Sunday, August 16, 2020

Resumen del Fenómeno OVNI

Esta es una nota relajada, de hecho, es dominical. Como tal, haré un resumen de mis conclusiones de distintos aspectos del fenómeno OVNI. No presentaré evidencia ni datos duros, sino solo ideas o resúmenes de lo que yo creo que es verdad respecto del fenómeno OVNI y extraterrestre. Sin más dilaciones, pasemos a presentar mis conclusiones en formato de preguntas-respuestas:

¿El fenómeno OVNI es real?

Respuesta: Sí, es real. Los OVNIs existen, y los militares norteamericanos lo han admitido este año 2020 publicando 3 videos de OVNIs en el sitio web oficial del Pentágono. No obstante que el gobierno estadounidense lo ha admitido últimamente, los ufólogos experimentados saben ya desde el año 1950 que algunos reportes de OVNIs corresponden a objetos físicamente reales. En resumen, existe un porcentaje de casos OVNI que son enigmáticos y que no corresponden ni a confusiones, ni a fraudes, ni a problemas psicológicos de los testigos. 

¿El fenómeno OVNI es de origen extraterrestre?

Respuesta: Sí, es principalmente extraterrestre. En lo que concierne a los casos mas significativos y numerosos, y a las implicaciones que tiene el fenómeno OVNI para la humanidad, el fenómeno es de origen extraterrestre, generado por seres biológicos provenientes de otro planeta, que utilizan una tecnología muy superior a la humana. Otros fenómenos OVNI bastante menos relevantes, podrían ser causados por fenómenos o seres de la naturaleza desconocida por la ciencia, y otros casos aun menos relevantes corresponderían a prototipos militares secretos. La principal dificultad en obtener evidencia fotográfica y fílmica respecto de los OVNI de origen extraterrestre, es que los pilotos de los OVNI no desean que su presencia sea detectada.

¿El fenómeno OVNI puede ser explicado completamente considerando que los testigos OVNI tienen problemas psicológicos o simplemente se auto-engañan?

Respuesta: No, no se puede. Los mejores relatos provienen de testigos sin problemas psicológicos. Es irracional creer que todos los testigos (que se cuentan por miles o millones) se equivocan o mienten. En la generalidad, la comunidad de psicólogos y sociólogos ha tratado el tema OVNI en forma paupérrima (con algunas excepciones), interpretando la información OVNI de la peor forma posible, haciendo avances irrelevantes, y de bastante poco impacto, respecto de la psicología humana y del folclore, pero tomando como base la hipótesis errónea, de que los OVNIs no son físicamente reales.

¿Quienes son los que extraterrestres que nos visitan?

Respuesta: Los extraterrestres que nos visitan o que nos han visitado, se pueden dividir en dos categorías: En la primera categoría se encuentran los extraterrestres que abducen o secuestran a personas. En la segunda categoría, están los extraterrestres que nos visitan de forma casual o turística. Las visitas de extraterrestres turísticos ocurrieron con mayor frecuencia durante los años 50, 60 y 70 y mostraban una diversidad importante de tipos de seres extraterrestres (prácticamente todos de forma humanoide, con diferentes características, distintas estaturas, distintos colores de piel, etc.)

¿Las abducciones extraterrestres son reales?

Respuesta: Sí, las abducciones son reales. Aquí el lector debe hacer un esfuerzo por creer en información que puede parecer fantástica y arriesgada. Lamentablemente es información real. Los extraterrestres que abducen o raptan a los humanos son principalmente los denominados grises, aquellos típicos seres pequeños, delgados, de gran cabeza e inmensos ojos negros, que viajan en platillos voladores (si, leyó bien) y también en naves de mayor tamaño. Hay otros seres que acompañan a los grises en su tarea, en particular es notable la presencia de unos seres altos muy extraños, con bastante apariencia de insecto, y con una cierta similitud con los propios grises. Estos seres "insectoides" son los que están a cargo de todo el proyecto de las abducciones, es decir, son los jefes y (probablemente) pertenecen a una civilización antiquísima. Además de los grises y los insectoides, los abducidos relatan la presencia al interior de las naves, de seres con apariencia humana o de una mezcla entre humano y gris, además de seres con apariencia de reptil. Los extraterrestres (los grises y los otros) pueden comunicarse entre ellos, y con los humanos que raptan, de manera telepática, y de esta forma pueden también controlar la mente y las acciones de los secuestrados, y hacerlos experimentar memorias falsas,  o hacerlos olvidar las experiencias vividas durante el transcurso de la abducción, dificultando enormemente la labor de los investigadores ufológicos.

¿Es cierto que el gobierno de Estados Unidos ha recuperado OVNIs estrellados?

Respuesta: Sí, el gobierno de Estados Unidos, a través de sus cuerpos militares, ha logrado hacerse con los restos de naves (y naves completas) de origen extraterrestre. Los casos que han ocurrido con certeza son los de Roswell (1947), y el llamado caso de Aztek (1948), ambos ocurridos en el estado de Nuevo México, pero muy probablemente no son los únicos estrellamientos de OVNIs que han ocurrido. En ambos casos, los militares pudieron recuperar y almacenar a buen recaudo los cadáveres de grises. De esta manera, el gobierno de EEUU ha estudiado, a lo largo de los años, y en pleno secretismo, la tecnología de los restos de las naves y la biología los cuerpos de los extraterrestres, habiendo delegado parte de los estudios a empresas privadas. No es fácil saber si se han producido avances tecnológicos gracias a estas naves extraterrestres recuperadas, pero probablemente algo se ha logrado.


Labels: , , ,

Sunday, July 12, 2020

Revisión del libro: "Érase una vez en Ovnilandia"

Tomo I: "La gran invasión marciana" (2017)

Este libro está escrito por el chileno Sergio Sánchez, abogado y profesor. El libro trata básicamente del desarrollo de las teorías discutidas en Francia en los primeros años de la ufología de dicho país, centrándose principalmente en las décadas de los 50, 60, 70. Es también una especie de historia de la vieja ufología francesa y de sus principales protagonistas.

Es un libro entretenido, y de lectura amena y rápida. Se trata de una obra contundente y profunda, pero que más allá de presentar casos ufológicos (aunque presenta algunos casos escogidos), se centra en el análisis de algunas teorías ufológicas, y de sus fortalezas y debilidades, enfocándose también en los ambientes intelectuales en los cuales se gestaron tales teorías.


No se puede negar que es un libro bien escrito, el que, lo admito con cierta vergüenza, utiliza palabras para las cuales uno debe o bien acudir al diccionario, o bien utilizar la vieja costumbre de intuir a que se refiere el autor con algún termino desconocido, en el contexto general.


Es un manuscrito al cual el lector puede considerar como un libro de consulta, pues dado cierto autor o investigador de la ufología francesa sobre el cual uno tenga dudas, es posible visitar este libro y revisar cual es el enfoque ideológico o las teorías de dicho investigador. De esta forma, el libro analiza con bastante profundidad a reconocidos ufólogos como Aimé Michel, Jacques Vallée y Pierre Guérin, pero también revisa (con cierta  profundidad) a otros intelectuales "menos conocidos" (para los blasfemos de la historia como yo), tales como René Hardy, René Foueré, Michel Carrouges, Lionel Chassin, Robert Charroux, entre otros.

También se analizan a autores cercanos a la ufología Francesa, como por ejemplo el español Antonio Ribera, o bien a autores que si bien franceses, no eran estrictamente ufólogos, ni partidarios de la hipótesis extraterrestre ufológica. Tal el es caso de Louis Pauwels y Jacques Bergier, autores del conocido libro "El retorno de los Brujos". ("Le matin des magiciens"). Como explica el autor, estos hombres fueron los promotores de una forma de pensamiento llamado "realismo fantástico", el cual pretendía unificar la existencia de fenómenos paranormales y fantásticos del pasado y del presente, con el conocimiento científico moderno. Un movimiento de carácter intelectual, sin duda.  Ambos lanzaron la revista de realismo fantástico "Planete", la cual con los años daría también cabida al ufólogo Aimé Michel.

Análisis (y crítica) de las ideas presentadas.

Dentro de la muchas ideas interesantes presentadas en el libro,  me gustaría aquí escoger las que se relacionan, desde el punto de vista teórico, con la hipótesis extraterrestre.

Una idea interesante, y a mi juicio correcta, presentada por el autor es que los fenómenos "forteanos" estarían desconectados de la hipótesis extraterrestre ufológica. Los fenóménos forteanos (de Charles Fort), entrañan una componente paranormal y desafiante a las leyes de la naturaleza. En contraposición, la idea de extraterrestres tecnológicamente avanzados viajando por el espacio y visitando la tierra no parece tener, en principio, una componente paranormal o anti-natural. No obstante, aclara y enfatiza el autor, que a medida que los casos OVNI se volvían extraños y complejos, los platillos volantes volvían a "la galería de los condenados" (es decir se volvían nuevamente en un fenómeno forteano).


Esta es una idea crucial que parece rondar dentro de la cabeza del autor, quien rechaza la hipótesis extraterrestre clásica, pues consideraría que en definitiva los casos OVNI son tan extraños, que la hipótesis extraterrestre se queda corta. Es así como en algunas páginas del libro podemos leer frases como que "el viejo platillo volante ha muerto", o "los Roswellianos impenitentes", o que la ufología  fue "asolada" por Stanton Friedman (conocido y vocal investigador del caso Roswell), o pequeñas alusiones similares al ufólogo francés Gildas Bourdais (investigador de tintes bastantes conspiracionistas, a juicio de Sánchez).


Aquí una critica importante para el autor es que parece abusar del sentido de la palabra "asolar", asignándosela a Stanton Friedman casi sin dar ninguna explicación del por qué. Curiosamente, el gran enemigo de Friedman, el archi-escéptico Philip Klass, es mencionado en el libro de una manera bastante más benigna, pero olvidando que el concepto de "asolar la ufología" le calzó mucho mejor a Klass, quien se dedicó muchos años de su vida, incansablemente, a acosar y dañar la reputación y la vidas personales y laborales de múltiples testigos de OVNIs, asolando, esta en vez en serio, la ufología, y este es un hecho que un historiador imparcial de la ufología debiera aclarar siempre.


Asociado al rechazo que siente el autor por las teorías "roswellianas" y por la ufología de platillos voladores estrellados, es que se menciona  como el investigador francés Carrouges desconfía de los rumores esparcidos por Frank Scully (alrededor del año 1950) sobre un platillo volador estrellado. Esto reafirma quizá el embelesamiento del autor por la ufología antigua francesa y por sus antiguos autores. Y quizá ese es el punto débil del autor, el cariño nostálgico de la ufología antigua y su épica historia. Esta añoranza de lo que huele a antiguo o de lo que lo maravilló durante su niñez o juventud, podría estar evitando que el autor se entere (y rechace de antemano) nuevos desarrollos de la ufología.


(Y es que los "rumores" esparcidos por Frank Scully en 1950, se han ido alejando del concepto de fraude, para convertirse en un caso bastante maduro que efectivamente habría ocurrido en el pueblo de Aztek, en Nuevo México, en marzo de 1948. Al respecto, la "ufología clásica" siempre nos ha enseñado que Frank Scully fue poco menos que timado por un estafador llamado Silas Newton que se inventó toda la historia de un platillo volador estrellado. No obstante, en la ufología actualizada, el  investigador estadounidense Scott Ramsey (en su libro The Aztek UFO Incident, del 2016) ha investigado  el caso y la vida de Silas Newton, concluyendo que el personaje distaba muchísimo de ser un estafador y encuentra varios testigos del caso Aztek, el cual por sus características, parece ser un caso en realidad mucho más impactante que el caso de Roswell. En este punto me cabría suponer que Sánchez probablemente opina que Scott Ramsey es otro "asolador" más de la ufología, y que los testigos simplemente mintieron, para variar).


Volviendo al tema de la extrañeza de los casos OVNI, enfatizada por el autor en el sentido de que permitiría descartar la noción de visitantes extraterrestres, se menciona el conocido incidente Kelly-Hopkinsville, extraño caso en que la familia de los Sutton, habitantes de una casa y granja rural, se enfrascan en un ataque, a escopetazos, contra unos seres extraños que estarían relacionados con el avistamiento de un OVNI ocurrido previamente a la balacera. Los seres finalmente se retiran, sin responder al ataque. De acuerdo a lo que nos describe Sánchez, el ufólogo francés Aimé Michel, fue capaz de entender que el nivel de absurdo del caso Hopkinsville no puede corresponderse con una visita extraterrestre propiamente tal.


(En términos muy simples, la conclusión de Aime Michel (o de Sergio Sánchez) sería aceptable si es que los seres humanos fuésemos capaces de evitar, nosotros mismos, incurrir en situaciones absurdas, ridículas o estúpidas. Pero lo cierto que es la estupidez y reacciones absurdas son inherentes a la humanidad, ocurren con cierta frecuencia, y realmente no podemos esperar que en la hipotética interacción de humanos con seres extraterrestres, no puedan ocurrir, en principio, situaciones absurdas de mayor calibre que las que ocurren en las relaciones entre humanos. A pesar de la validez del simple argumento anterior, la idea de lo complejo y absurdo de los casos de avistamientos de seres relacionados a los OVNI,  se merece un análisis un poco más profundo, lo cual se puede leer más adelante en esta revisión.)


Dentro de una veta de corte escéptico, el autor propone la idea de que los entusiastas de la ufología cuentan a científicos como Joseph Allen Hynek o James McDonald como partidarios de la realidad de los OVNIs, ante lo cual Sánchez contrapone a dos científicos escépticos del fenómeno OVNI: Donald Menzel y Carl Sagan. El objetivo de hacer esta comparación es inducir la generalidad de que hay una cantidad aproximadamente equivalente de ufólogos científicos tanto en el bando de los escépticos como en el de los creyentes. No obstante, la comparación es forzada y demuestra en si misma la debilidad del argumento. Ambos personajes, Sagan y Menzel son representantes del oficialismo, por lo cual es esperable su escepticismo,  conservadurismo o de plano negacionismo. Menzel, fue un conocido astrófísico  y astrónomo de la universidad de Harvard, que trabajó durante la segunda guerra mundial para la inteligencia de la marina de los EEUU en labores de criptografía, sirviendo al gobierno norteamericano durante prácticamente toda su vida, y, por su parte, Sagan, quien no necesita presentaciones, siempre quiso mantener una postura respetable frente a la comunidad científica y el público general; siendo el aspecto más flaco de Sagan el que, cómo ufólogo, a duras penas califica como tal, para quienes honestamente entendemos lo que es dedicar muchos años de la vida a estudiar el fenómeno. Fuera de lo discutible del ejemplo, mi visión es que la mayoría los científicos que se han dedicado varios años de su vida a estudiar el asunto de los OVNI, consideran que el fenómeno OVNI es real y enigmático, contra una buena cantidad de escépticos que o bien son científicos, o bien son ufólogos, pero raramente ambas cosas a la vez.


Hay en el libro un interesante capítulo referido a la "astro-arqueología" o "paleo-astronáutica", promovido en Francia por Robert Charroux, incluso antes que Erich Von Daniken. A este respecto,  menciona el autor (correctamente a mi juicio) que si bien la teoría de que antiguos astronautas extraterrestres visitaron nuestro planeta en un pasado remoto, y que por tanto podrían ser también nuestros padres cósmicos, es una teoría no soportada por la evidencia o arqueología, es no obstante una idea compatible con la ciencia, y mejor aun, reñida con el pensamiento religioso y mágico. Allí aclara que luego de investigar el origen de las ideas de la paleo-astronáutica, el autor ha llegado a la conclusión de que la teoría de los astronautas extraterrestres de la antigüedad proviene inicialmente del país de la Unión Soviética, lo cual sería a su vez compatible con el enfoque cientificista y ateo de de los rusos. No obstante, a mi juicio personal, en lo que respecta a la hipótesis extraterrestre de ufología moderna, la teoría de los paleo-astronautas no presenta mayor gravitación, excepto quizá en el caso hipotético de que los actuales visitantes extraterrestres, hayan venido también en la antigüedad, para lo cual no existe evidencia, al menos en lo que respecta al conocimiento público de la sociedad civil.


La parte fuerte del libro desde el punto de vista de las ideas corresponde al análisis del legado conceptual de Jacques Vallée y de Piere Guerin. En el caso de Jacques Vallee el autor parece tener una cierta dosis de admiración por las ideas propuestas por este conocido ufólogo Francés. Acepta sin grandes inconvenientes las supuestas debilidades de la hipótesis extraterrestre planteadas por Vallée, así como las suspicacias de Vallée respecto de una posible manipulación de la creencia de la gente por parte  de alguna organización humana, además del famoso el "sistema de control" y las explicaciones para-ufológicas, y otros elementos confusos propuestos por Vallée.


También se nota en el libro el respeto que tiene Sánchez por la figura de Pierre Guérin. Pero dado que Guérin es proponente de la hipótesis extraterrestre, Sanchez desliza pequeñas criticas hacia Guérin, y no pierde la oportunidad de contrariar la hipótesis extraterrestre, interpretando algunos párrafos mencionados por Guerin, con la intención de extraer la conclusión de que, en estricto rigor, Guérin no era un partidario puro de la hipótesis extraterrestre clásica (al igual que Aimé Michel), sino que aceptaba hasta cierto punto la extrañeza, o la manipulación mental que ejercerían estos visitantes, los cuales por lo tanto (según Sanchez) no podrían ser los típicos extraterrestres tripulantes de naves tecnológicas. Según esto, concluye Sánchez, es que la hipótesis extraterrestre de Guerin sería prácticamente indistinguible de la para-ufología. Revisando y releyendo los párrafos que Sánchez cita de Guérin, me parece injustificado la conclusión de Sanchez. Sinceramente no da para tanto.


Concluye Sánchez:


"Y es que la HET a lo Guérin, de “segundo grado”, es incompatible con la temática de extraterrestres siniestrados y guardados en súper neveras, o con la fiebre roswelliana que prácticamente ha copado la ufología mediática en los últimos treinta años."


Después de leer esta frase, en la que se apela al ridículo utilizando el concepto de "súper nevera", uno se queda pensando en que Sánchez ha detenido a su antojo la historia de la ufología en los años 80, como si nada se hubiera averiguado después de dichos años. Debe aclararse que el concepto de manipulación mental, extrañeza, y el engaño son parte integrante y prácticamente fundamental del esquema de las abducciones. Efectivamente, dentro de lo que llamaré por ahora "abductología" los pequeños seres grises que raptan gente son plenamente capaces de manipular la mente de sus victimas y de forzarlos a tener visiones de cosas absurdas que no han ocurrido. De esta manera, dentro de la hipótesis extraterrestre moderna, quienes manipulan la mente de los abducidos no solo son seres aparentemente biológicos, sino también tecnológicos, y por supuesto, son seres cuya tecnología puede fallar, y por lo tanto pueden ver sus naves estrellarse. Insito en que no puedo suscribir la "incompatibilidad" de las precisiones que hizo Guérin, con el estado actual de la ufología moderna, cuando ésta combina la teoría de abducciones con la ufología "Roswelliana". Está bien que un autor en particular no confíe en las abducciones, nadie puede obligarlo a creer en hipótesis estrafalarias, pero no se puede negar que el contexto de las abducciones viene con la extrañeza y el engaño a flor de piel.


Hacia el final del libro, uno como un lector curioso, intenta extraer la visión de Sánchez respecto del enigma OVNI. No es tarea fácil, y cada lector tendrá que formarse su propio juicio. Históricamente, Sánchez se ha manifestado en la práctica como un escéptico. Pero después de leer el libro se podría decir que Sánchez prefiere otra cosa. Prefiere que el enigma no sea resuelto, tiende a simpatizar con la para-ufología, dentro de un esquema en que el fenómeno OVNI podría ser generado por fuerzas extrañas o seres misteriosos que tienen la habilidad de engañarnos y manipular a sus anchas las experiencias de los testigos. Sánchez rechaza en forma clara y tajante la ufología de los platillos voladores estrellados y de los extraterrestres grises, y no se introduce en el ámbito de las abducciones, aunque muy posiblemente tampoco se las traga. Como dije anteriormente, Sánchez parece querer detener el tiempo en los años 80. Esto puede ser un deseo nostálgico, un deseo de perpetuar el misterio y congelar el tiempo. Mi especulación es que la noción del platillo volador estrellado resuelve el enigma OVNI de golpe y porrazo, y por eso Sánchez rechaza la ufología roswelliana. El mismo titulo del libro respalda esta noción: "la gran invasión marciana", que finalmente es una frase en cierto modo bastante añeja.


Pero volviendo a la pugna entre Hipótesis Extraterrestre versus Hipótesis Para-Ufológica, en la que Sánchez ha indagado en su libro: a mi juicio, la diferencia fundamental entre ambas hipótesis no es tanto sobre el tipo de seres que las pueblan. Dichos seres podrían ser seres biológicos extraterrestres, interdimensionales, seres de luz, o robots. El estado de la ufología actual asegura sin lugar a dudas que sean quienes sean los no identificados, y si es que existen, su intención histórica ha sido engañarnos. En el caso de la hipótesis extraterrestre, los seres que abducen personas engañan y manipulan la mente de los testigos para evitar que sus actividades "de laboratorio" sean descubiertas dentro de la confusión mental y amnesia en la que sumen a la victima. En el caso de la hipótesis para-ufológica, los no identificados engañarían a sus victimas simplemente por el mero placer de engañarlos, sin una explicación evidente o razonable, y con nula probabilidad de que los podamos descubrir. Esa es, mi juicio, la diferencia fundamental que hace más factible y razonable la hipótesis extraterrestre, al menos en el grueso de los casos.

Más finales.

Este libro tiene la belleza de tener 3 finales bastante buenos. Del primer final, el oficial, ya hablé arriba. El segundo final, es un apéndice, en el cual el autor escribe sobre el caso del "OVNI mal estacionado", el de un testigo Herbert Schirmer, y analiza tres posibles interpretaciones: (1) la extraterrestre, (2) la para-ufológica, y (3) la psicológica. De más está decir que para mi juicio, la descripción del caso corresponde de manera bastante simple a una abducción típica, incluyendo la situación recurrente en la literatura de abducciones del platillo volador estacionado a un lado del camino.

Al respecto, el autor se pregunta:


"Pero lo más significativo es el símbolo que los seres llevaban sobre el pecho: una insignia con una serpiente alada. Allí radica, en mi opinión, la clave del asunto. ¿De dónde sacó Schirmer tal símbolo?"


Después de una búsqueda en mi "base de datos", esto efectivamente aparece en la literatura de abducciones. En el libro "The Andreasson Affair" de 1979, Betty Andreason, la testigo del caso, habla de que los seres tenían un emblema en una manga, un pájaro con las alas extendidas. Por otra parte, en su libro "Secret Life", de 1992, el investigador David Jacobs generaliza la situación, indicando que algunos abducidos han declarado ver una insignia en algunos extraterrestres grises, que"es como un pájaro". En otro pasaje del libro, indica que algunos abducidos ven una insignia, que es como una serpiente, o una figura alargada.


El tercer final, el segundo apéndice, es un articulo que reflexiona sobre varios aspectos de la ufología y que apareció en un numero de la publicación chilena la Nave de los Locos, en 2010. El artículo tiene un párrafo final que es difícil de entender, no queda claro si es una declaración pesimista u optimista respecto del futuro de la ufología, pero es intrigante, y eso quizá es lo bueno.

Friday, May 01, 2020

Revisión del libro "Los Extraterrestres han muerto" (Tomo I).

Este libro, publicado en el 2017, ha sido escrito por un autor chileno, Rodrigo Bravo, quien es piloto y oficial del ejercito de Chile. Bravo ha trabajado como representante del Ejercito de Chile en el CEFAA (Comité de Estudios de Fenómenos Aéreos Anómalos), organismo  gubernamental encargado del estudio de los OVNI en Chile.

El libro trata principalmente del mito extraterrestre relativo a los OVNI, centrándose en dos temas principales, el contactismo en la primera parte del libro, y el fenómeno de las abducciones en la segunda parte. La conclusión general del autor es que la hipótesis extraterrestre para la ufología no tiene credibilidad ni realismo, y que por tanto, como reza el titulo del libro, los extraterrestres han muerto.

Como el lector ya sabrá, y como relata el autor, el contactismo es un movimiento impulsado por algunos personajes desde la década de los 50 en adelante. Estos personajes aseguraron que sostenían reuniones, o se comunicaban telepáticamente, con seres extraterrestres, quienes básicamente tenían una apariencia humana de inusual belleza, seres casi angelicales, que ayudaban al contactado en el ámbito espiritual y en ocasiones los llevaban a sus planetas natales. Estos contactados contaban con una cantidad apreciable de fieles seguidores que les creían todas sus fraudulentas historias. Dos famosos contactados son George Adamski y Billy Meyer, mencionados por Bravo, entre varios otros contactados.

El fenómeno de las abducciones, por otra parte, también es bastante conocido, y corresponde al supuesto rapto de personas (los abducidos) por parte de supuestos extraterrestres, quienes llevarían al abducido hacia el platillo volador y le realizarían procedimientos o experimentos médico, para luego liberarlos. (En este punto quiero aclarar, para ser honesto, que soy un convencido de que las abducciones extraterrestres son reales).

Pues bien, Bravo sugiere que las dos grandes vertientes que conforman el mito Extratrerrestre OVNI serían precisamente el contactismo por un lado, y las abducciones por el otro. Bravo se propone profundizar en ambos temas en este libro, una tarea que en estricto rigor, es nada trivial.

Contactismo

Bravo profundiza efectivamente en el tema de los contactados, hablando de los contactados clásicos, sección del libro que resulta un tanto aburrida, pues ha sido relatada hasta el hartazgo por otros autores (la mayoría de corte escéptico). Una parte novedosa mencionada por Bravo, es el relato del horrible caso de 2009 de un líder de una secta en Chile, un gurú que se autodenominaba "Antares de la Luz",  situación que terminó con el sacrificio ritual de un bebé y la posterior fuga de la justicia, y consecuente suicidio, del líder de la secta. Se trata de una buena muestra de lo peligrosos que pueden resultar los fanatismos religiosos de las sectas, caso que Bravo también relaciona con el suicidio colectivo de Heaven's Gate, ocurrido en Estados Unidos en 1997, en el cual el líder de una secta del tipo religión-extraterrestre, impulsó el suicidio colectivo de 39 personas de su secta.

De esta manera, Bravo la tiene bastante fácil con los contactados, muchos de los cuales han sido a todas luces, en el mejor de los casos, unos charlatanes chapuceros que han sido sorprendidos haciendo montajes de fotos de falsos platillos volantes, y en el peor de los casos unos criminales, como se relata en el párrafo anterior.

Tratamiento de las Abducciones

Es claro que Bravo no se traga el "cuento" de las abducciones. Aquí es cuando, en mi opinión, el libro comienza a hacer agua.

Bravo ataca a la abducciones citando bastante literatura de escépticos de las mismas, por ejemplo Philip Klass, Kevin Randle, Martin Kottmeyer; escépticos que vale recordar, no son investigadores de abducciones, sino prácticamente unos meros opinólogos o analistas externos..

La técnica utilizada normalmente por escépticos de las abducciones es intentar desprestigiar a los investigadores de las abducciones y/o a los propios abducidos. Bravo parece seguir la misma línea, pero una forma menos directa y más suave. Bravo habla de Betty y Barney Hill, Travis Walton, los testigos del caso Pascagoula, Linda Napolitano y Withley Strieber. La verdad sea dicha, es que ninguno de estos abducidos ha sido desenmascarado como fraude. Por lo tanto, el camino utilizado por el autor es desprestigiar sutilmente y poner en duda la idoneidad de los testigos e investigadores.

Menciona que Strieber es un tipo inestable emocionalmente. Dato conocido, pero con sus defectos, eso no quita que pueda ser abducido.

Que según Martin Kottmeyer, el capítulo "Bellero Shield" de la serie "Outer Limits" fue televisado 10 días antes de que Betty Hill fuera hipnotizada y que mostraba a un ser "muy similar" al ser que describió Betty Hill, sugiriendo que la descripción de Betty Hill se basó en la serie televisiva. Claro. Pero a Bravo no le importa que Kottmeyer no presente ninguna evidencia de que Betty Hill haya siquiera visto dicha serie televisiva. Tampoco importa que el ser que aparece en el capitulo televisivo mencionado haya tenido la estatura de una persona normal, y que haya tenido ojos luminosos, en contraposición a los extraterrestre grises mencionados por Betty Hill, que son descritos como pequeños y de grandes ojos completamente negros. Dentro de las miles de revistas, libros y series de ciencia ficción o terror de los años 40 es bastante probable encontrar cualquier ser que a uno se le ocurra con alguna ligera similitud a lo que queramos. De manera que el argumento de Kottmeyer no tendría ningún peso relevante.

Bravo relata que los investigadores de abducciones Jacobs, Hopkins y el sociólogo Ron Westrum hicieron una encuesta para ver cuantos estadounidenses tenían síntomas que podrían indicar que eran abducidos. Según Bravo, estos tres investigadores llegaron a la conclusión de que las abducciones era reales basándose en los resultados de la encuesta. Pero se equivoca. Considerando lo que he leído a Jacobs y Hopkins, jamás interpretaron los resultados como una prueba de la realidad las abducciones. Incluso, les parecía chocante el resultado de 2%, pues significaba que millones de americanos podían ser abducidos.

Bravo también menciona las criticas que realizara Carol Rainey a su ex-marido, el investigador de abducciones Budd Hopkins, respecto de que los métodos investigativos de Hopkins eran inadecuados y poco rigurosos. No menciona Bravo que el nivel de critica de Carol Rainey correspondió casi un vergonzoso despotrique, que en toda apariencia, parecía obedecer a la rabia de una mujer despechada. Y claro, Budd Hopkins había establecido por aquel entonces una relación sentimental con la periodista Leslie Kean. Pero el autor escogió creerle a Rainey.

Lo único medianamente válido como crítica a los investigadores de abducciones, es lo referente a al psiquiatra John Mack, a quien Bravo crítica por ser partidario de corrientes asociadas al New Age y por tener una visión espiritual de las abducciones. No obstante, en estricto rigor, esto tampoco es motivo para negar las abducciones.

Los orígenes del Mito OVNI-Extraterrestre

Dentro de su teoría, el autor identifica al mayor Donald Keyhoe como el generador del mito extraterrestre. De acuerdo a esta lógica, Keyhoe sería poco menos que el culpable del mito OVNI-ET con su primer libro publicado el año 50.  Si bien Bravo menciona que en realidad el proyecto Sign de la Fuerza Áerea estadounidense consideró seriamente la hipótesis extraterrestre para los OVNI antes que se publicase el libro de Keyhoe, de todas formas cree que Keyhoe es el culpable de inventarse el mito OVNI-ET.

El libro destaca la idea de que los dos grandes pilares del mito OVNI-ET son los contactados por un lado, y los abducidos por el otro. Pero la verdad es que hay un tercer pilar, un tanto más pequeño, que Bravo olvida por completo; me refiero a los avistamientos de humanoides de diferentes características, asociados a multitud de casos de aterrizajes de OVNIs. Es así que durante los años 50, 60 y 70 muchos testigos avistaron objetos OVNI aterrizados, y seres extraños descendiendo del OVNI o deambulando en las cercanías de los mismos. Estos casos, el contacto era normalmente muy breve, ya que o los humanoides huían rápidamente del lugar, o interactuaban poco o nada con el testigo, o bien el testigo huía, o bien el testigo intentaba atacarlos. Estos testimonios, que sugieren la hipótesis extraterrestre en forma casi espontánea y automática, son claramente DIFERENTES a los casos de contactismo y a los casos de abducciones. Bravo no ha mencionado este tercer pilar del mito-ovni ET, una omisión bastante flagrante. Pero en realidad la ufología es así de traicionera, cuando uno cree que lo sabe todo, SAS viene la ufología y te sorprende! 

En una frase ingeniosa, Bravo caracteriza a Keyhoe escribiendo: "Las ideas que propuso Keyhoe en su trabajo ostentaban la ficticia garantía que eran procedentes de una persona con formación militar". La ironías de la vida normalmente aplican al que realiza acusaciones de este tipo, y es que uno podría, concebiblemente, revertir la acusación, y aseverar exactamente lo mismo de Bravo.

Bravo también habla del astronómo y conocido ufólogo Joseph Allen Hynek,  y proclama que siendo científico, Hynek jamás aceptó la hipótesis extraterrestre. Otro ejemplo de científico que no comparte la hipótesis extraterrestre sería Jacques Vallee, a quien también Bravo le dedica algunas líneas. De esta manera, Bravo pretende llegar a la falsa conclusión de que los científicos no creen en la hipótesis extraterrestre. Pero el problema es que Bravo no menciona a los científicos que siendo ufólogos, SÍ han apoyado la hipótesis extraterrestre. El científico con mayor nivel (incluso más que Hynek) que ha propuesto la hipótesis extraterrestre en ufología es sin duda, James E. McDonald, quien ni siquiera es mencionado por Bravo. Otros ejemplos de científicos partidarios de la hipótesis extraterrestre son Stanton Friedman, Bruce Maccabee y Robert Wood. Ninguno es mencionado por Bravo.

Criticas generales al trabajo de Bravo.

Según Bravo, el culpable de los 2 pilares del Mito OVNI-ET, aparentemente sería el mayor Donald Keyhoe. Pero irónicamente, Keyhoe siempre fue reticente a aceptar los relatos de contactados y de abducidos dentro de la ufología, y también fue bastante reticente a aceptar los primeros casos de avistamientos de humanoides.

Una critica importante al Bravo es que se ha apoyado demasiado en la literatura escéptica chilena. Se nota la influencia de la obra de Sergio Sanchez , y en general del legado de la revista La Nave de los Locos. Parece excesiva la cantidad de información e ideas que Bravo obtiene desde esa veta literaria, la cual en sí, no es una mala influencia. Sánchez escribe bien y es convincente dentro de su ámbito, pero debe considerase que este autor también tiene un sesgo relevante para citar autores de ideología similar. 

Una influencia bastante nefasta en el trabajo de Bravo es el de Milton Hourcade, con su libro "OVNIs la agenda secreta". El libro de Hourcade es un libro que leí con cuidado hace bastante tiempo, y que como rasgo positivo, se puede decir que presenta una gran cantidad de información. Pero por otro lado, el libro de Hourcade, desde el punto de vista del razonamiento lógico, deja mucho que desear. Hourcade es un autor que predica lo que yo llamo la Hipótesis Militar Paranoica, es decir la teoría de que los OVNIs son causados por el avistamiento de proyectos militares secretos, y que los gobiernos han fomentado falsamente la hipótesis extraterrestre para tapar tales proyectos secretos. Una teoría paranoide y bastante infantil, la cual he criticado en un articulo de mi blog.


Otro problema importante en el libro de Bravo es el uso permanente de las comillas para referirse a la ufología y a los ufólogos. Habla de los "ufólogos", como si la palabra no existiera. Pero la palabra existe, y es válido usarla sin necesidad de "comillas" al menos ocasionalmente. En cierto modo es una falta de respeto, y más aun cuando despues de escribir un libro del tipo que ha escrito Bravo, el mismo autor califica plenamente dentro del grupos de los ufólogos.


La principal critica que le cabe a Bravo, es la no decantación por ninguna hipótesis. Por su libro previo "Ufología Aeronáutica", uno puede saber que Bravo opina que el fenómeno OVNI es físicamente real. Menciona la hipótesis o el aspecto psicosocial, menciona la hipótesis para-ufológica y menciona su inclinación por Milton Hourcade. Pero no se inclina por ninguna hipótesis en particular. Bravo no sabe que son los OVNI, pero sabe bien que no pueden ser de origen extraterrestre.




Tuesday, April 14, 2020


Revisión del libro “Extraterrestres – del Mito a la Ciencia


Segunda Parte – "La Astrobiología y la búsqueda de vida extraterrestre"


La segunda parte del libro es de carácter más científico, pues contiene diversos artículos escritos por científicos ligados a la astrobiología, astronomía o astrofísica. Todos ellos tienen credenciales científicas, excepto Ricardo Campo, quien es filósofo. En general, todos los artículos son de muy buena calidad en cuanto a la divulgación de la ciencia. No obstante, todos son cautos a la hora de entregar conclusiones, es decir, que dicho de manera franca, no hay certezas de nada. Dicho, de manera pesimista, estos científicos no saben si hay vida allá afuera, quizá con la excepción de Julián Chela-Flores, quien parece ser más valiente (o sagaz) en decir que la vida inteligente bien puede existir en otros lugares, y Eduardo Guerrero, quien dice que debieran existir allá afuera muchos planetas con vida.

El primer capítulo es de Ricardo Campo, quien no aborda un tema directamente científico, sino más bien histórico, pues revisa todas las especulaciones acerca de la existencia de vida en otros planetas, desde la antigüedad hasta ahora. El lector podrá sorprenderse por la gran cantidad de filósofos y eruditos que desde la antigüedad han razonado sobre la posibilidad de vida en otros mundos, y existencia de tales mundos. Revisemos a algunos de los autores.

Manuel Vásquez Abeledo


El capítulo de Manuel Vásquez Abeledo constituye un interesante compendio de ideas relacionadas con la astrobiología, la factibilidad de vida en otros planetas, filosofía de la astrobiología, un poco de SETI, y unas palabras sobre la divulgación de la astrobiología.

Vásquez indica que la astrobiología aún no está en condiciones de aplicar el método científico sobre algún dato de observación de vida extraterrestre, pues como es sabido, no hemos encontrado ningún planeta con vida aún. Al respecto, es cuidadoso y enfático al recalcar que cualquier afirmación que se haga sobre la vida fuera de este planeta es hasta ahora mera especulación, y que puede ser influenciada por las ideas de carácter religioso o filosófico que pudiera tener el científico de turno.

Si bien es recomendable ser cuidadoso a la hora de hablar sobre vida en otros planetas, Vásquez exagera en sus recatos, pues tiene la mala idea de titular a su capitulo “La vida, ¿una rareza o un fenómeno universal?”, siendo que lamentablemente su articulo no responde a esa pregunta. Aparentemente, leyendo el artículo, da la impresión de que Vásquez ha llegado a una conclusión pesimista acerca de la abundancia de vida inteligente en otros planetas, pero lamentablemente el artículo no responde explícitamente la pregunta de su título, y no responde la pregunta ni en el caso de vida bacteriana, ni tampoco en el caso de vida inteligente.

Vásquez indica que los seres multicelulares aparecieron sobre nuestro planeta hace 600 millones de años, pero que sin embargo estos requieren que las condiciones de habitabilidad (es decir capa de ozono y atmósfera de oxigeno) se hayan mantenido por 3000 mil millones de años (a partir de ahora notaré “millones de años” = Ma). No explica bien Vásquez por qué razón necesitarían de 3000 MaP de habitabilidad, unos seres que solo llevan 600 Ma sobre la faz de la tierra. No digo que tal razón no exista, solamente que no queda bien clara. De hecho, en el siguiente capítulo, Julián Chela-Flores indica que los niveles de oxigeno eran bastante bajos hace 2100 Ma y que recién hace 1500 Ma se habrían alcanzado los niveles actuales de oxigeno, todo lo cual aparentemente contradice la exigencia de Vásquez de que debieron mantenerse las condiciones de habitabilidad durante 3000 Ma. Es decir, aparentemente allí habría un error de Vásquez, pues no serían necesarios los 3000Ma (al menos en lo que respecta al oxigeno).

Basándose en que el ciclo del dióxido de carbono (el cual afortunadamente regula la temperatura en la Tierra) depende de la energía geotérmica del centro de la Tierra, la cual se agotará inevitablemente, indica Vásquez que el intervalo de tiempo en que un planeta similar a la Tierra puede sostener vida multicelular corresponde aproximadamente a un 10% de la duración del periodo de estabilidad de su estrella, pero no indica Vásquez cual es el periodo total de estabilidad de una estrella como el Sol, en resumen, no indica a cuantos años corresponde ese 10%. ¿Como puede uno saber si ese 10% es mucho o poco?

Da la impresión de que el artículo de Vásquez no es de data muy reciente, ni está actualizado, pues indica que el Big-Bang ocurrió hace unos 12 mil Ma, siendo muy conocido el valor actualmente aceptado de 13.7 mil Ma. (Ojo, que no estoy diciendo que Vásquez haya escrito este artículo hace 1.7mil Ma!)

A pesar de mis críticas, el capítulo de Vásquez es muy instructivo y recomendable para leer.

Julián Chela-Flores


El siguiente capítulo está a cargo del astrobiólogo Julián Chela-Flores. En mi opinión es el hombre con mejores credenciales (dentro los autores del libro) en cuanto a opinión sobre posible vida fuera de la Tierra, considerando que tiene numerosas publicaciones especializadas dentro de la astrobiología.

Chela-Flores entrega una interesante visión general de varios temas, entre los cuales se cuenta la historia de la vida en la Tierra, los orígenes de la vida, las perspectivas de que los planetas y cuerpos del sistema solar pudieran albergar vida, terminando con reflexiones acerca de si la inteligencia humana es única en el universo o no lo es.

Chela-Flores indica que existen evidencias de bacterias que datan de hace 3800 Ma, razón por la cual se cree que la vida debe haber comenzado mucho antes, es decir cuando se apareció el agua sobre la Tierra. (No indica Chela-Flores cuando habría aparecido el agua sobre la faz de la Tierra, y quizá esa pregunta de mi parte sea un poco menos que absurda).

Un punto al que Chela-Flores da una cierta importancia se refiere a la aparición relativamente temprana de precursores de células procarióticas ya hace 2700 Ma, y de células eucarióticas hace 2000 Ma, siendo la célula eucariótica la que caracteriza a las especies que han logrado un alto grado de encefalización en nuestro planeta.

Apunta Chela-Flores que siendo el ser humano una única especie entre 30 millones de especies que habitan la faz de la Tierra, sería extremadamente difícil que volviera a aparecer sobre la faz de algún otro planeta una especie igual a la especie humana. Sin embargo, aclara que una cosa es que no puedan repetirse los seres humanos, y otra muy distinta es que no pueda repetirse una inteligencia equivalente a la humana. Argumenta Chela-Flores que no se requiere una replica exacta del ser humano para que exista una especie inteligente. Indica que algunas ideas de la evolución convergente dan pie a que la inteligencia podría surgir en otras especies, aunque éstas siguieran caminos evolutivos diferentes. Chela-Flores entrega un ejemplo en que dos especies de moluscos que han seguido trayectorias evolutivas diferentes y que tienen anatomías internas diferentes, presentan una similitud en su concha, indicando que podría ocurrir algo análogo con la inteligencia, y que por lo tanto, opina Chela-Flores que es posible que la inteligencia haya podido repetirse en otros lugares de la galaxia, que tengan el ambiente adecuado para la vida.

Eduardo Lorenzo Martín Guerrero de Escalante.


Este hombre de tantos nombres hace entrega de un impecable y actualizado capítulo que nos habla de las técnicas de detección de planetas alrededor de otras estrellas. Entre las técnicas se cuentan:
  • Astrometría
  • Velocidad Radial (el método mas importante)
  • Interferometría
  • Tránsitos
  • Imagen Directa
  • Microlentes Gravitatorias
  • Morfología de discos circunestelares
Estas técnicas pueden combinarse para obtener mejor información sobre un cierto planeta detectado. La mayoría de los planetas han sido detectados por primera vez con el Método de la Velocidad Radial, la cual mide mediante efecto Doppler lumínico la velocidad de acercamiento y alejamiento de la estrella observada, pudiendo a partir de este movimiento deducir la existencia de un planeta que hace bambolearse a la estrella en cuestión. Una limitante de este método es que no permite conocer la masa del planeta en cuestión pues solo se está midiendo la componente radial de la velocidad de la estrella con respecto al planeta Tierra como origen, y no a las componentes angulares (es decir en aquellas que se observan en el plano del cielo, como en el caso del movimiento de la luna, por ejemplo).

El método de la Astrometría es similar al método de la Velocidad Radial, solamente que el bamboleo de la estrella es medido en las componentes angulares, y no se utilizan técnicas de efecto Doppler, sino la imagen directa de la posición de la estrella en cuestión. Este método no es útil por el momento (2008) debido a que resulta muy difícil medir el bamboleo de las estrellas lejanas.

El método de Interferometría permite que con dos telescopios cercanos pueda anularse o disminuirse la intensidad de la luz de la estrella principal, dejando al planeta más fácil de ver. Al momento de escribirse el libro (2008), esta técnica aun no ha rendido sus frutos.

Por su parte, el método de los Tránsitos permite detectar la disminución en la intensidad luminosa de una estrella cuando el planeta que la orbita pasa justo entre la estrella y nuestra visión desde la Tierra. Este método es importante y promete ir adquiriendo mayor precisión en el futuro, pues se podría implementar desde satélites orbitando la tierra, pudiendo en el futuro detectarse planetas del tamaño de la Tierra.

Posteriormente Martín entrega su visión de las características principales que tienen los exoplanetas hasta ahora descubiertos. Los planetas descubiertos hasta ahora son cuerpos gigantes, de masas comparables de las de nuestro Júpiter, e incluso mayores. Además, se trata de planetas desmesuradamente cercanos a su estrella, con periodos de rotación muy cortos, entre uno y cinco días. (Compare el lector este valor con el periodo orbital del planeta Mercurio que es de 87 días). Dada su cercanía a su estrella, se deduce que estos planetas deben tener altas temperaturas. Eso sumado a su gran masa, ha causado que estos planetas sean denominados Jupiters Calientes (Hot Jupiters). Estos períodos orbitales extremadamente cortos constituyen un verdadero enigma dentro del modelo de formación y evolución de los planetas, ya que hasta el momento no habría una explicación clara para su cercanía. Ahora bien, Martín aclara que la razón de que hayan sido encontrados muchos planetas gigantes y cercanos a su estrella corresponde únicamente a que las técnicas de medición, hasta ahora poco sensibles, no permiten detectar bamboleos de las estrellas cuando tales bamboleos son producidos por planetas relativamente pequeños y más alejados de la estrella, como por ejemplo La Tierra. En resumen, las técnicas actuales no permiten, por el momento (año 2008), detectar planetas similares a la Tierra. Sin embargo, si se considera la distribución o histograma de masas de los planetas hasta ahora descubiertos se vislumbra aproximadamente que por cada planeta descubierto que tiene 10 veces la masa de Júpiter existen 10 planetas que tienen la masa de Júpiter, a partir de los cual se puede deducir que existe una gran (enorme diría yo) cantidad de planetas con masas similares a la de la Tierra.

Otra característica inusual de los planetas hasta ahora encontrados es su elevada excentricidad, es decir que su trayectoria alrededor de la estrella es bastante más elíptica que por ejemplo la de los planetas de nuestro sistema solar, los cuales tienen orbitas bastante más circunferenciales. Esto le da pie a Martín a sospechar que posiblemente los planetas con orbitas circulares son más bien escasos, y que por ende las condiciones de estabilidad climática de nuestro planeta son escasas en otros sistemas estelares, y por consiguiente la vida también podría ser un suceso infrecuente.

Personalmente yo no veo motivo para sostener seriamente tal sospecha y aquí es donde comienza una pequeña crítica al artículo de Martín, pues si consideramos que estos planetas tienen masas inmensas y periodos cortísimos, se refuerza la idea de que los planetas que somos capaces de detectar son más bien unos monstruos, posiblemente minoritarios, de gran masa y velocidad. Simplemente no sería admisible que a partir de tales monstruos siderales, pudieran sospecharse las características de excentricidad de lo que probablemente es el resto de la población normal y mayoritaria de planetas. Si yo tuviera un detector que únicamente pudiera detectar miembros de una raza de monstruos de 3 narices y de 5 orejas, ¿por qué habría yo de sorprenderme de que aquellos monstruos tuvieran, por ejemplo, 7 piernas?

El balance final de Martín es que es probable que existan muchos planetas con vida pues, a pesar de considerar que no habría muchos planetas similares a la Tierra, reconoce que nuestro planeta antiguamente era ambientalmente diferente al actual, y que ya entonces había vida aquí.

Cesar Esteban López


El siguiente aporte al libro proviene de Cesar Esteban López, quien desmenuza la Paradoja de Fermi, mencionando cuales podrían ser las soluciones a la misma, y los inconvenientes y fortalezas de tales soluciones. El articulo es muy completo y de buen nivel, y el autor no parece tener gran predilección por ninguna de las soluciones, aunque tal parece que algunas le disgustan más que otras. 

Como el lector sabrá, la Paradoja de Fermi postula que dado el conocido hecho de que el universo es inmenso y que por lo tanto debieran existir innumerables planetas habitados, la pregunta que constituye la paradoja es por qué no nos han visitado aún. En otras palabras: ¿Dónde diablos están los extraterrestres?

López se centra en presentar de forma rigurosa y bastante extensa las soluciones a la paradoja de Fermi, soluciones que se presentan a continuación:
  • Solución 1: No hay tal paradoja de Fermi, los extraterrestres ya visitan la tierra (en platillos voladores)
  • Solución 2: No hay seres inteligentes en la Galaxia en la actualidad
  • Solución 3: Somos los primeros seres inteligentes en el universo
  • Solución 4: Inteligencia y longevidad son incompatibles (en una civilización ET)
  • Solución 5: El viaje interestelar es técnicamente imposible
  • Solución 6: Tienen otras ocupaciones más importantes
  • Solución 7: Somos una especie protegida.
  • Solución 8: Ellos ya estuvieron aquí
De las soluciones indicadas, mencionaré las que me interesan desde el punto de vista ufológico, y que corresponden a las soluciones 1 y 7, las que coincidentemente, son las que más se le pueden criticar al autor.

La Solución 1 es descartada en forma rápida por López. Se pregunta este autor sobre cómo es posible que después de casi 60 años  de estudios de OVNIs y de miles de personas analizándolos, todavía no existe un corpus de evidencias objetivas. Asegura que dentro de la metodología científica este hecho es entendible solamente si no existe una causa real detrás del fenómeno.

Pocas líneas después viene la parte contradictoria. El autor asegura que el mismo vio luces extrañas durante su niñez, pero que el conocimiento actual sobre la naturaleza es limitado y que todavía existen fenómenos naturales poco conocidos y muy posiblemente incluso ignorados. De alguna extraña forma, según López, los ufólogos partidarios de la hipótesis extraterrestre hemos tenido un plazo más que suficiente de 60 años para demostrar la existencia de unos extraterrestres (que según yo podrían ser bastante inteligentes y astutos), pero por otra parte los ufólogos escépticos y los científicos tienen un tiempo sin límites para demostrar que los OVNIs son fenómenos naturales poco conocidos o incluso desconocidos. El doble rasero (o el punto ciego mental) de López es evidente en este párrafo.

Pasando a la Solución 7, ésta postula que los seres humanos serían una especie protegida, lo cual también puede asociarse a la idea de que seríamos los habitantes de algo así como un zoológico, mantenido o creado por extraterrestres, quienes se mantienen ocultos gracias a su capacidad tecnológica e inteligencia superior. A López parece no agradarle esta solución pues sería esencialmente infalsable, dada nuestra inferioridad e incapacidad de encontrar a los extraterrestres que estarían supuestamente ocultos. Y dado además que la falsabilidad es un requerimiento del método científico, la Solución 7 sería, por consiguiente, no científica, y supongo que por lo tanto debiera descartarse, declarándose virtualmente falsa. Quizá los científicos ortodoxos olvidan que la realidad es dinámica y que lo que hoy es infalsable, podría ser falsable (o verificable) mañana.

Posteriormente, el autor indica lo que parece ser otra falencia. Y es que si bien la Solución 7 indica que los extraterrestres podrían concebiblemente estar ocultos en nuestras cercanías, no existe actualmente un obstáculo para nosotros de poder observar las actividades de los extraterrestres en el espacio lejano y que, sin embargo, no hemos encontrado nada mirando con nuestros telescopios. La consideración que López no menciona en este punto, y que probablemente conoce bien, es que no es totalmente cierto que los humanos hemos mirado suficientemente al espacio exterior. Pongámonos serios y aceptemos la realidad: Los humanos NO somos, al día de hoy, realmente capaces de ver directamente otros planetas o una porción razonable (y con el detalle razonable) del universo lejano, ni tampoco del universo cercano. Las radio-búsquedas clásicas de SETI no son capaces de detectar la actividad de cualquier civilización lejana, sino solamente de aquellas civilizaciones que estén intencionalmente enviándonos señales. ¿Es eso realmente estar mirando de buena forma hacia el espacio exterior? No tanto, muy poco en realidad.

Daniel Altshuler


Este autor ha escrito un artículo variopinto que por un lado habla de la historia del gran Radiotelescopio de Arecibo, ubicado en Puerto Rico, que viene operando desde el año 1963, y por otro lado presenta las reflexiones de un miembro de SETI respecto de las posibilidades de contacto con vida extraterrestre. El artículo de Altshuler invita al pensamiento y es agradable de leer.

Altshuler especula que el grado de inteligencia de los extraterrestres podría estar limitada, es decir serían capaces de llegar solamente hasta un nivel de inteligencia suficiente para construir tecnología que incluya armas nucleares, pero a la vez, esta suficiente inteligencia les sería practica y no necesitarían adquirir más inteligencia, lo cual a su vez les impediría, por ejemplo, evitar utilizar las armas nucleares, lo que conllevaría su autodestrucción. Esto implicaría que la cantidad de civilizaciones inteligentes allá afuera sería relativamente baja.

Como es normal en las personas que trabajan en labores relacionadas con SETI, el razonamiento presentado es confuso. Por una parte, Altshuler muestra un cierto escepticismo o negativismo respecto de la cantidad de civilizaciones que pueden existir o el grado de inteligencia a la que puede llegar una civilización extraterrestre y por otro lado se muestra un optimismo respecto de que de todas formas deberían existir tales civilizaciones y que además debieran estar enviándonos señales para que sean captadas por nuestros radiotelescopios. Supongo que este comportamiento contradictorio se debe a que por un lado no debería existir una gran cantidad de civilizaciones como para que estén visitando nuestro planeta Tierra a montones, pero tampoco debiera ocurrir que las civilizaciones sean demasiado escasas, como para que nunca podamos escucharlas mediante nuestros radiotelescopios. Un miembro de SETI no puede sonar crédulo, ni tampoco puede ser tan escéptico como para abandonar la causa. Con todo, el artículo de Altshuler es agradable de leer.

Labels: , ,

Saturday, April 11, 2020


Revisión del libro “Extraterrestres – del Mito a la Ciencia”.


Esta revisión la escribí durante el año 2009, pero no la había publicado en el blog por alguna razón que no recuerdo bien. El libro se divide en dos partes, en palabras del editor (Ricardo Campo), una parte mítica, y una segunda parte, científica.

El libro es básicamente un conjunto de artículos de varios autores, compilado por la Fundación Anomalía (primera edición 2008), una asociación española que se dedica principalmente al estudio de los mitos generados en torno a los hechos paranormales, ufológicos y relativos a avances científicos. A mi modo de ver las cosas, la Fundación Anomalía se siente orgullosa (Nota: se sentía, pues dejó de existir en 2010) de realizar un estudio serio y riguroso de los temas que le competen, y este libro, en lo global, cumple con confirmar esa idea, a pesar de que en lo personal uno podría varias veces no estar de acuerdo con lo escrito.

Análisis de la primera parte: "Los extraterrestres entre nosotros: un mito de la era espacial"

En la “parte mítica” los capítulos están a cargo de varios investigadores asociados a la ufología, pero que, dado el carácter del libro, quizá deberían llamarse “mitólogos”, más que ufólogos.

El editor del libro, el filósofo Ricardo Campo, en la introducción nos asegura que se cubre el mito independientemente de si los relatos que dan origen al mito son reales o ficticios. Sin embargo, luego de leer cada capitulo, queda bastante claro que la idea general de esta asociación de estudiosos es que el asunto de los OVNIs es un mito que se auto-alimenta y que muy probablemente no hay absolutamente nada verdaderamente extraterrestre escondido detrás del mismo. Es decir, el libro anuncia que se analizarán solamente las mitologías ufológicas, sin preocuparse de si tales mitologías tienen algún sustento real, pero sin embargo, en donde pueden, los autores les dan pequeños puntapiés en las canillas a los lectores que podrían abrigar la idea de que algunos ovnis pudieran ser extraterrestres (siendo yo uno de esos lectores).

El primer capítulo es escrito por el español Ignacio Cabria y corresponde básicamente a una revisión global de la ufología, en donde se realiza un barrido cronológico de la historia de la ufología y de los mitos asociados, repasando a su vez, las hipótesis que se han creado acerca el origen de los OVNI, y finalizando el capítulo cargándose hacia el lado de las hipótesis escépticas. Como crítica se podría decir que no se cubren en extenso todos los temas que uno quisiera. (En realidad, es bastante poco realista de mi parte exigir que un capítulo de 15 o 20 páginas cubra cronológicamente toda la ufología). Otra crítica es la escasa oportunidad que se le da al fenómeno OVNI de ser digno de estudiarse. Por ejemplo, consideremos las conclusiones tempranas del proyecto SIGN de 1948. Según Cabria, los militares de SIGN “fantasearon” también con la Hipótesis Extraterrestre, y que la conclusión de ellos fue “naturalmente” rechazada por el militar a cargo del proyecto. No aclara Cabria por qué razón habría de rechazarse “naturalmente” tal hipótesis, ni por que cree que los hombres de SIGN “fantasearon”. Tampoco aclara Cabria que el proyecto SIGN era secreto en ese momento, y que por lo tanto las conclusiones del mismo tampoco fueron conocidas públicamente sino hasta varios años después, y que, por simple lógica, no contribuyeron a generar el mito, de hecho, fueron conclusiones obtenidas cuando el mito ni siquiera existía. Esto podría significar que independientemente del mito, hubo entidades que llegaron a la conclusión extraterrestre por su propia cuenta. Cabria no menciona esto, y en cambio prefiere utilizar las palabras “fantasearon” y “naturalmente”, las cuales están a mi juicio enfocadas a que un lector que potencialmente pudiera estar interesado seriamente en la respuesta militar ante los OVNI, pierda todo su interés.

Otro capítulo importante e interesante de esta parte del libro es el escrito por el español Manuel Borraz, el cual analiza los estudios científicos relacionados con la ufología, indicando además las opiniones personales de cada científico que ha estado involucrado en el tema. Creo que en Manuel Borraz existe una cierta tendencia a criticar las partes negativas de los proyectos que parecen apuntar a la realidad del fenómeno OVNI, o bien a no criticar y/o realzar a aquellos proyectos científicos que apuntaban a negar la existencia de los OVNI. Por ejemplo, son escasas las criticas al informe Condon, probablemente el estudio científico mas conocido, y que tuvo una conclusión general negativa acerca de la existencia del fenómeno OVNI. A mi juicio, a Borraz le faltó agregar un estudio científico importante, se trata del Reporte Especial 14 del proyecto “Blue Book”. Estamos hablando de un estudio científico de importante envergadura (más de 3000 reportes OVNI analizados) que fue encargado por los militares norteamericanos al Battelle Memorial Institute. Este estudio es un paraíso para un científico, pues contiene un gran número de gráficos, tablas, categorizaciones, correlaciones estadísticas, etc. Además, se trata de un estudio serio, cuyos investigadores seguían pautas bastante rigurosas para evaluar cada caso. El Reporte Especial 14 concluyó que un 21.5% de los reportes analizados correspondían a objetos “desconocidos”, siendo la categoría de “desconocidos”, una categoría absolutamente independiente de la categoría de los reportes con “información insuficiente”.

A pesar de la anterior crítica, el capitulo de Borraz entrega visiones muy interesantes sobre los estudios de los OVNIs del valle de Hessdalen, los estudios científicos de Pocantico, opiniones sobre el mítico “rayo en bola”, y un análisis de un reciente paper científico aparecido en la Journal of the British Interplanetary Society (JBIS), llamado “Inflation-Theory Implications for Extraterrestrial Visitation” de los autores James Deardorff, Bernard Haisch, Bruce Maccabee, y Harold Puthoff.

En el paper de la JBIS, Borraz cree identificar un razonamiento circular de los autores. Según Borraz, los autores del paper estarían poco menos que diciendo que ellos sospechan que los extraterrestres están aquí nada menos que porque no hay pruebas fehacientes de que ellos están aquí! Un razonamiento circular flagrante. Sin embargo, una vez revisado el paper, la realidad es otra. En primer lugar, a lo largo de todo el paper se exponen un montón de ideas, las cuales sumadas darían pie a creer que las visitas extraterrestres son algo probable. En segundo lugar, el paper concluye solicitando que se estudien más atentamente algunos casos OVNI enigmáticos. En ningún caso el paper concluye diciendo que los extraterrestres seguramente nos visitan, de tal manera que el razonamiento circular que acusa Borraz simplemente no existe. La petición de los científicos mencionados es que el tema OVNI sea reconsiderado, pues según ellos existen casos que merecen ser estudiados.

Finaliza Borraz su capítulo con un análisis muy interesante. Argumenta que, si bien se sabe que algunos ovnis dejan huellas, y que algunos se dejan ver por varios testigos, y que algunos se observan durante horas, y que algunos aparecen en fotografías y en radares, y que algunos vuelven al lugar en que estuvieron, jamás, en 60 años de investigaciones, se han dado las condiciones y circunstancias en que pueda demostrarse fehaciente y en forma incontrarrestable que los OVNIs existen. De acuerdo a Borraz, bajo esas condiciones, hay dos posibilidades, una es que los OVNIs no existan, y la otra es que sean causados por una inteligencia superior empeñada en que jamás encontremos pruebas irrefutables de su existencia. Según Borraz, en caso de ser la segunda opción, la ciencia no tendría nada que hacer con la ufología, pues estaría luchando con un fenómeno que es inalcanzable por su propia esencia. Esta idea de Borraz, es interesante, pero es discutible, pues si bien es razonable pensar en la posibilidad de que tales seres inteligentes estarían empeñados en que no tengamos pruebas irrefutables de su existencia, tampoco es lícito de suponer que son seres perfectos o divinos que no pueden cometer errores, o que nuestra capacidad de inteligencia no vaya a ser capaz, algún día, de traspasar un cierto un umbral en que podamos pillarlos con la guardia baja.

Otro capitulo bastante interesante es el del español Luis R. Gonzalez, quien nos entrega un resumen de todas las tipologías y formas de supuestos visitantes que vendrían dentro de los OVNI. González cita a una buena cantidad de investigadores, cada uno de los cuales ha intentado realizar una ordenación taxonómica de los seres. Siempre con una visión escéptica, González recalca las conclusiones de un investigador (Eric Zurcher), en las que éste concluye que los casos de encuentros cercanos con seres extraños se dividen en casos negativos (es decir fraudes demostrados o casos alucinatorios demostrados) y casos positivos, en los cuales no se pudo detectar ningún patrón de fraude o alucinación. Según Zurcher, no habría diferencias apreciables entre los casos positivos y negativos. (Lo cual podría dar pie a creer que, en realidad, todos los casos son la misma cosa, es decir, negativos). Con respecto a las abducciones, González crítica algunos análisis del conocido estudioso norteamericano Thomas Bullard.

González discute asimismo la descripción de la forma humanoide que predomina mayoritariamente en los seres avistados. Menciona González dos corrientes de pensamiento al respecto, la primera: los que desechan la posibilidad de que los visitantes tengan una forma humanoide, basándose en la enorme diversidad de posibilidades de morfologías que brindaría la evolución, y la segunda: los que sostienen que la forma humanoide es una característica esperable dado el requerimiento de simetría bilateral, y de miembros (manos) capaces de manipular utensilios en forma independiente de los miembros locomotores (patas). Este tipo de análisis de orden científico constituyen un aporte, y podrían ser útiles para consideraciones astrobiológicas.

Asimismo, González nos habla de las variadas estaturas de los seres avistados. En el mismo espíritu del análisis científico de la forma humanoide, le faltó a Gonzalez realizar un pequeño análisis del tamaño esperable de los seres, científicamente hablando. Intentar responder por ejemplo las siguientes preguntas científicas, ¿Cuál es el mínimo tamaño posible de seres humanoides inteligentes? ¿Cual es el máximo tamaño esperable en los seres inteligentes? ¿Son (de alguna manera) consistentes las estimaciones científicas con lo reportado por testigos? De acuerdo a lo que yo he leído en mi vida, no podrían existir seres inteligentes-humanoides de por ejemplo 10 metros de altura, ni tampoco seres humanoides-inteligentes del tamaño de un ratón. Al parecer los testigos de avistamientos de seres se ajustan (sin saberlo) bastante bien a esta regla de que no pueden existir seres inteligentes demasiado grandes o excesivamente pequeños.

En otro de los capítulos, el autor Luis Alfonso Gamez se da un paseo por la historia de los ufólogos españoles, indicando los defectos y virtudes de cada uno, nunca olvidando que Gamez es un escéptico recalcitrante y enunciando algunas frases tan cargadas al escepticismo que bordean la ridiculez. Por ejemplo, en el primer párrafo de su capítulo afirma Gamez que los ufólogos más crédulos y despreciables dicen que los gobernantes de medio mundo ocultan secretos que solo “Fox Mulder podría intuir”. ¿Acaso no se le ocurrió a Gamez alguna frase que plasmase en forma más rigurosa, menos ambigua, y menos estúpida también, la idea que quiso transmitir? 

De todas formas, en su ir y devenir de arremetidas escépticas, Gamez aparece con dos ideas interesantes. Una de ellas es una cita del investigador valenciano Vicente-Juan Ballester, en la cual este último es citado textualmente diciendo básicamente que el conjunto de casos OVNI auténticos es indistinguible del conjunto de OVNIs cuya explicación ha resultado ser prosaica, indicando de esta manera que la explicación de ambos casos podría ser la misma. Una vez más se menciona en este libro la in-distinguibilidad de casos positivos versus casos negativos. (Es una idea interesante para ser contrastada a futuro por otros investigadores).

En la otra idea, menciona Gamez un estudio estadístico-matemático de 400 casos OVNI, realizado por los españoles Felix Ares y David Lopez, de la oleada de 1968/1969. Este estudio, les habría llevado a creer que prácticamente todos los OVNI eran causados por factores meramente psicológicos y sociales.

El resto de los autores que participan en la primera parte del libro, es decir el chileno Diego Zuñiga, y los españoles Matías Morey y Ricardo Campo se dedican de plano al estudio sociológico, alejándose de la ufología para acercarse de lleno al mito como fenómeno social. Zuñiga habla de la creación y gestación del mito del Chupacabras en Chile. Queda bastante claro que el fenómeno del chupacabras tiene un gran porcentaje de mito, y nada, o casi nada de realidad. Por su parte, Matías Morey recorre toda la historia de las películas y parafernalia cinematográfica relativa a los platillos volantes. Ricardo Campo, con su increíble escepticismo militante, nos entrega su especial visión de las conspiraciones en torno a la ufología.

Friday, July 22, 2011


¿Es toda la galaxia habitable? Al parecer, Sí.

Hace poco, apareció un estudio (Julio de 2011) de M. G. Gowanlock y colaboradores, titulado “A Model of Habitability Within the Milky Way Galaxy”, aceptado para su publicación en la revista Astrobiology. Este estudio, mediante cálculos hechos en simulaciones numéricas computacionales, ha llegado a la conclusión de que es muy probable que toda la galaxia (nuestra galaxia) sea potencialmente habitable por vida compleja, refiriéndose por vida compleja a animales terrestres (no acuáticos).

Si se confirman estos cálculos, este estudio vendría a descartar la idea propuesta por un científico de origen cubano con residencia en Estados Unidos, Guillermo Gonzalez, quién en el año 2001 teorizó que la mayor parte de nuestra galaxia difícilmente podría contener vida compleja , y que existía una zona muy pequeña de la galaxia que podría ser habitable. Veamos a lo que se refería específicamente Gonzalez.

La siguiente imagen muestra una representación de nuestra galaxia, la Vía Láctea, que aparece como una nube compuesta de algunos cientos de miles de millones de estrellas.


Figura 1: La Vía Láctea.

Si se pudiera mirar desde arriba la imagen anterior, se vería una imagen como la siguiente:

Figura 2: La Vía Láctea, otra vista.

Simplificando la situación, se puede admitir que la Vía Láctea corresponde básicamente a un disco, como se muestra en la siguiente figura:


Figura 3: Simplificación de la forma de la Vía Láctea y del anillo de habitabilidad (pintado en color verde), conocido hasta ahora como la Zona Galáctica Habitable (GHZ).

Según Guillermo González, las únicas estrellas que podrían, si fueran similares a nuestro sol, dar lugar a planetas habitables por una cantidad de tiempo suficiente para que se desarrollen las especies animales complejas (entre ellas alguna especie inteligente), serían las pertenecientes a la zona ubicada en el anillo de color verde, que tendría un diámetro de unos 8 kparsecs. Según González, sería una muy pequeña zona de la Vía-Láctea. El argumento de González es que las zonas más externas de la galaxia (representadas en color amarillo en la figura) tendrían estrellas de muy poca “metalicidad” lo que en términos sencillos significa que tales estrellas tendrían planetas con pocos elementos químicos pesados, los cuales son necesarios para la vida. Por otro lado, siguiendo el argumento de Gonzalez, las zonas cercanas al centro de la galaxia (en color rojo), contendrían una mayor cantidad de estrellas pesadas, susceptibles de volverse supernovas, las cuales al explotar, serían capaces de destruir las atmósferas de los planetas habitados en las estrellas cercanas, matando así la vida compleja.

Los estudios posteriores llegaron a la conclusión de que el anillo verde, es decir la Zona Galáctica Habitable tendría unos 8 kparsecs de diámetro y unos 2 kparsecs de ancho.

De esta manera, González sugería que la vida compleja era escasa en la Via-Lactea, y que probablemente la humanidad, como especie inteligente, estaría sola, influenciando con estas ideas a Peter Ward y Donald Brownlee para que escribieran su conocido libro “Rare Earth”, que llegaba más o menos a la misma conclusión, basándose en éste y otros argumentos (probablemente todos falsos).

Ahora bien, es sabido que Guillermo González es un fanático religioso, partidario de las ideas del “Diseño Inteligente”, y que aparentemente estaba buscando demostrar “científicamente” que el ser humano es único en el universo, habiendo sido creado por Dios, casi a pedido. Su mezcla de religión y ciencia, que podría considerarse un juego sucio, no lo es tanto, puesto que su idea del anillo de habitabilidad era científicamente razonable, pues consideraba hechos científicos aceptados, tales como la existencia de supernovas y el concepto de metalicidad de las estrellas.

Sin embargo, como ya dije al principio, el estudio de Gowanlock calculó que el supuesto anillo de habitabilidad, es decir la Zona Galáctica Habitable, o el anillo verde de la Figura 3, no sería tan pequeño como se pensó, de hecho, el anillo podría ser tan grande como la galaxia misma, tal como se muestra en la Figura 4.


Figura 4: Zona Galáctica Habitable (GHZ), re-calculada por Gowanlock.

Gowanlock no es el primero en afirmar que todo el disco galáctico podría ser habitable. En 2006, el francés Nicos Prantzos propuso algo parecido basándose en sus propias estimaciones. Sin embargo, el estudio de Gowanlock parece ser formidable en cuanto a completitud de cálculos, y revisión literaria.

Entre las conclusiones más importantes, interpretadas por mí, del estudio de Gowanlock, se cuentan las siguientes:

1) Probablemente todo el disco galáctico, de unos 30 kparsecs de diámetro, es habitable. Las zonas que están a menos de 2.5 kparsecs del centro de la galaxia no fueron analizadas en el estudio, y podrían ser habitables o no serlo. Toda la zona analizada es potencialmente habitable.

2) Entre un 27% a un 36% de los sistemas estelares de la Vía-Láctea permanecen sin ser esterilizados por las explosiones de supernovas del sector.

3) La mayoría de los planetas habitables (en el largo plazo) se encuentra cerca del centro de la galaxia, específicamente un 50% de las estrellas con planetas habitables está a menos de 4.4 kparsecs del centro de la galaxia.

4) El alto número de estrellas hacia el centro de la galaxia y el alto grado de metalicidad de ellas, son los responsables de permitir que un mayor número de estrellas con planetas habitables se ubique en torno al centro de la galaxia.

5) La formación de estrellas ha ocurrido en forma anticipada en la parte central de la galaxia, lo cual ha permitido tiempos más largos para la emergencia de vida compleja.

6) Un 0.3% de estrellas de la galaxia es capaz de albergar un planeta con condiciones estelares lo suficientemente prologadas en el tiempo como para que surja la vida compleja. Este porcentaje no considera los planetas demasiado cercanos a la estrella madre, de los cuales se dice que están fijados en cuanto a las fuerzas de marea ("tidally locked"). (Si se consideran estos últimos como válidos, el porcentaje aumenta a un 1.2% de las estrellas, aunque yo no lo recomiendo.)


Considerando yo, que la galaxia tiene unos 150.000 millones de estrellas (por lo bajo), un 0.3% equivale a unos 450 millones de planetas con potencial vida compleja. Definitívamente no es poco.

Free Website Counter
Free Counter