Thursday, April 20, 2006

Revisión del libro: "Unconventional Flying Objects – A Scientific Analisis" (Objetos Voladores No Convencionales – Un análisis Científico)
Autor: Paul Hill (Antiguo Funcionario de NASA)
Editorial: Hampton Road Publishing Co. Charlottesville,VA 1995 (ISBN1-57174-027-9)


Me explico; la revisión del libro no es mía, sino de un artículo del físico Dr. Hall Puthoff, artículo que fue publicado en la revista JSE (Journal of Scientific Exploration, www.scientificexploration.org) . Como yo había realizado la traducción del artículo de Puthoff hace un tiempo y además acabo de leer el libro de Paul Hill, presento a continuación la traducción de la revisión de Puthoff. Esta traducción es perfectamente concordante con mi propia impresión del libro.

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Bajo el punto de vista de que las características de los UFO’s pueden ser estimadas por observaciones empíricas, en mi opinión el libro de Paul Hill proporciona el más fiable y conciso resumen de información ingenieril sobre OVNIs disponible. La información fue recopilada durante décadas de investigación por el jefe científico en el Instituto de Investigación de Langley de la NASA, en donde Paul Hill actuó como un ordenador informal de los datos relacionados con los OVNIs. La fortaleza de la compilación subyace en la inteligente separación entre lo que es valioso y lo que no, y en el análisis de lo anterior en forma y con patrones coherentes, incluyendo cálculos detallados. Quizá sea sorprendente para la persona casualmente interesada que, bajo cuidadoso examen, las observaciones, en lugar de desafiar las leyes de la física, como podría sugerir una interpretación ingenua, parecen estar en fuerte correspondencia con ellas. Esto se muestra en la discusión que sigue.

Una de las más consistentemente observadas características de vuelo de los OVNIs, es un modelo ubicuo en el cual ellos se inclinan para efectuar todas sus maniobras. Específicamente, los OVNIs adquieren un nivel horizontal para flotar simplemente, se inclinan hacia adelante para ir hacia adelante, se inclinan hacia atrás para frenar, se ladean para cambiar el rumbo, y suelen descender como lo haría una hoja que cae o bien como se mueve una moneda que se tambalea sobre una mesa. El análisis detallado de Hill muestra que tal movimiento no es consistente con los requerimientos de navegación aeronáuticos, pero totalmente consistente con algunas formas de propulsión por campos de fuerza repulsivos. No satisfecho con los análisis en el papel, Hill implementó varias plataformas voladoras circulares soportadas por sistemas de motor a reacción y por maquinas rotatorias. El mismo Hill actuó como piloto de prueba en las primeras versiones, y encontró que los movimientos descritos anteriormente eran los más económicos para propósitos de control. Figuras de estas plataformas se incluyen en el libro.

Para examinar todavía más la hipótesis de propulsión por campos de fuerza, Hill analizó casos que involucraban interacciones de campos cercanos con una aparente nave. Se trataba de interacción en las cuales algún tipo de fuerza estaba en evidencia. Esto inclúıa casos en los cuales un vehículo o persona fue afectada, ramas fueron rotas o juegos de azulejos de tejado fueron desalojados, objetos se doblaron, o bien el agua o el suelo fueron perturbados. Bajo un análisis cercano, las sutilezas de estas interacciones se combinan para apuntar inequívocamente a un campo de fuerza repulsivo que rodea la nave, considerándose esta fuerza como distinta de los mecanismos de propulsión que involucren motores a reacción, efectos puramente eléctricos o magnéticos, o emisión de partículas energéticas de radiación (a pesar de que alguna de estas últimas podría acompañar a un mecanismo de propulsión como efecto secundario). Una posterior investigación detallada indica que la forma particular de propulsión por campo de fuerza que satisface las condiciones observadas es lo que Hill denomina un campo dirigido de aceleración. Esto es, un campo que es, en general, similar al campo gravitacional en su naturaleza. Y en particular, que es capaz de cancelar a la gravedad. Tal campo actúa en todas las masas que estén en su esfera de influencia. Un corolario para esta conclusión es que aceleraciones de 100g con respecto al medio podrían ser sostenidas sin que a bordo de la nave ocurrieran fuerzas de altos g.

Una de las consecuencias de la identificación del campo de aceleración entregada por Hill en el párrafo anterior, apoyada por cálculos detallados y por simulación computacional y estudios en túneles de viento, es que el vuelo supersónico a través de la atmósfera sin que ocurran los Booms Sónicos, puede ser fácilmente planificado. La manipulación de este tipo de campos de fuerza de aceleración, aun a velocidades supersónicas, resulta en una zona de presión constante, libre de compresión y libre de ondas de choque en la cual el vehículo está rodeado por líneas de corriente propias de un flujo subsónico y relaciones subsónicas de velocidad ( a pesar de que el avión vuele globalmente a velocidades supersónicas). Un beneficio adicional de tal campo de fuerza controlado es que las gotas de humedad o lluvia, polvo, insectos o otros objetos de baja velocidad seguirían el camino de las líneas de corriente en vez de impactar a la nave.

Otro rompecabezas resuelto por el análisis de Hill es el que muestra que una nave que es observada viajando a Mach = 4 o 5 no generaría temperaturas lo suficientemente altas para ser destructivas para los materiales conocidos. En otras palabras, los OVNI parecen prevenir las altas tasas aerodinámicas de generación de calor, en lugar de permitir un problema de calentamiento y después tener que superar este problema con materiales resistentes al calor, como es el caso de un Transbordador espacial, cuya temperatura de superficie puede alcanzar los 1300 [ºC]. Hill muestra que la resolución de este potencial problema se deriva del hecho que el control del campo de fuerza que conduce a la prevención del Boom Sónico que se discutió arriba también previene el calentamiento aerodinámico. En efecto, el flujo de aire se aproxima y luego salta lejos de la nave, no pudiendo depositar energía en el proceso.

Un ejemplo extenso del tipo de correlación con OVNIs que surge de la investigación de Hill es entregado por un análisis de varias configuraciones de vuelo. Está demostrado que las partidas de trayectorias balísticas iniciadas con ángulos de elevación altos y con altas aceleraciones con segmentos de alta velocidad son más eficientes que, por ejemplo, trayectorias más horizontales y con un nivel de velocidad y aceleración intermedios. La eficiencia aquí es tomada en términos del impulso por unidad de masa y el tiempo de vuelo. Hill correlaciona eso con el hecho de que la aceleración de las partidas de los UFO’s son en ángulos dramáticamente altos y también muy acelerados.

También interesante es el análisis que Hill hace del espectro y la intensidad de una aparente vaina de plasma que rodea la nave, los detalles de la cual tienen relación con lo que uno esperaría en términos de que fuera un efecto secundario asociado al sistema de propulsión. Por ejemplo un cambio a azul y un aumento de la intensidad durante la fase de encendido, y lo opuesto durante la flotación o el aterrizaje. Un punto bueno que surge de este análisis es la resolución de la paradoja de que el mirar en línea directa a una parte cercana a la nave puede revelar una estructura de apariencia metálica mientras que un intento por mirar la nave en su contorno y mirada oblicuamente resulta verse un borrón indistinguible. El análisis muestra que esto es el resultado razonable de la esperada reabsorción que hace el plasma de la luz reflejada que ocurre cuando la luz debe atravesar un camino mas largo de plasma (que es precisamente el caso oblicuo).

Otra información que se puede encontrar en la discusión de Hill son los resultados de los análisis de un posible artefacto de un UFO, los famosos fragmentos de magnesio de Ubatuba, de los que se había dicho que se habrían originado de una nave no identificada que explotó cerca de Ubatuba, Brasil. El examen de laboratorio de las muestras mostró que estas no solo eran de una excepcional pureza y anómalos en los rastros de composición de otros elementos, sino que también resultaron ser 6,7 % más densos que el magnesio puro ordinario. Un resultado que está bastante mas allá de lo que permiten los errores experimentales en la medición. El cálculo de Hill muestra que esta observación puede ser explicada suponiendo que la muestra contiene solamente el isótopo puro Mg26, en vez de la natural ocurrencia de Mg24, Mg25 y Mg26. Como la única separación de isótopos en una escala significativa en la manufactura terrestre es la del uranio, este resultado puede ser considerado a lo menos, anómalo, y posiblemente como evidencia de manufactura extraterrena.

Están incluidos en tablas y gráficos del libro algunos cálculos adicionales, concernientes a los parámetros de los viajes interestelares (incluyendo los efectos relativistas) y las energías para realizar tales viajes.

La riqueza del material de estas secciones, junto con las grandes implicaciones que este conlleva, revelan la dedicación y minuciosidad del acercamiento de Hill a su auto-impuesta tarea.
En el análisis final, uno debe concluir que Hill ha ensamblado tan bien un caso como puede hacerse basándose en la información disponible en la actualidad sobre el hecho de que los objetos voladores no convencionales sean compatibles con la presencia de plataformas o ingenios que pesarían alrededor de 30 toneladas, que son capaces de desarrollar aceleraciones hasta de 100g y velocidades de 14000 [km/hr]. Sin embargo, quizá más importante para el lector técnico, es la argumentación de Hill, basada en análisis científicos sólidos, de que estas plataformas, a pesar de exhibir la aplicación de principios de ingeniería y física que claramente están mas allá de nuestras capacidades actuales, no parecen desafiar estos principios de ninguna manera fundamental.

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Dado que las temáticas científicas mencionadas en esta revisión han sido tratadas de manera resumida, y dado que tengo el libro de Paul Hill en mis manos, dejo abierta la invitación para discutir o comentar, con quien me lo pida, cualquier tema en mayor profundidad a la explicada en esta revisión.

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1 Comments:

Blogger Don Maor said...

Alulim dijo...
Al más absoluto margen de la cuestión de su existencia o no, decir que esta teoría es bastante coherente.

No recuerdo que alto cargo militar llegó a mencionar en una ocasión algo así como que los ovnis existían y que empleaban tecnología relacionada con la gravedad para desplazarse. Y ello fue bastante tiempo ANTES de que la Ciencia Ficción lo convirtiese en un argumento recurrente como sucedió con Star Trek.

El "motor Warp" o de "curvatura" de Star Trek fue concebido en la mente del personal de la serie para proporcionar un efecto similar. No tengo a mano el nombre del físico que ha postulado su realidad teórica (es decir, que es perfectamente realizable en la teoría). Mal resumido: crear un campo que distorsionase el espacio alrededor del aparato, comprimiendo el tejido espacio-temporal al frente y estirándolo detrás.

Si una civilización determinada tuviese acceso y emplease una tecnología que le permitiese moverse "dentro" de esa burbuja, podría recorrer grandes distancias a velocidades sublumínicas dentro de ella, pero supralumínicas APARENTES si su desplazamiento fuese contemplado por un observador. Lo que se movería en realidad sería la burbuja...

Hablamos de recorrer varios años luz en apenas unas horas.

Supongo que si realmente nos visitan, recurrirían a algo así.

4:19 PM





Don Maor dijo...

quiza te refieres Hermann Oberth:

"[UFOs] are conceived and directed by intelligent beings of a very high order, and they are propelled by distorting the gravitational field, converting gravity into useable energy.
There is no doubt in my mind that these objects are interplanetary craft of some sort. I and my colleagues are confident that they do not originate in our solar system.."

Sobre el viaje Warp, creo que el mismo Hall Puthoff tiene teorias al respecto, empero, creo que la idea original es de un cientifico Ruso cuyo nombre no recuerdo. La toeiras de Puthoff no pertence a la mainstream de la ciencia, pero podria entrar algun dia a ser algo mas reconocido.

6:13 PM

9:55 PM  

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