Friday, February 24, 2006

Revisión de Libro: “Abducted: How people Believe they were kidnapped by Aliens”
Traducción del título: “Abducidos: Como la gente llega a creer que fue raptada por extraterrestres”
Autor: Dr. Susan Clancy
Editorial: Harvard University Press (Copyright 2005)



En este libro, la psicóloga experimental, Doctora Susan Clancy genera una teoría de carácter eminentemente psicológico acerca de los diversos factores que causan en la gente la creencia de que han sido raptados o abducidos por seres extraterrestres que tripulan OVNIs.

En términos simples, la teoría de Clancy consiste en que los abducidos se convencen de que han sido raptados debido a una mezcla de diversos factores tales como:

1) Parálisis de sueño.
2) Propensión a la fantasía
3) Procedimientos de hipnosis inadecuados, que finalmente solo refuerzan la creencia en los sujetos.
4) Influencia de los medios de comunicación, es decir películas y libros de ciencia-ficción, todo sumado a una histeria mediática resultante de los primeros casos de abducción.

Hay que notar que ninguno de estos puntos es nuevo dentro de las teorías explicativas de la abducción. La novedad es que Clancy parece haber amalgamado todas las posibles explicaciones en una sola explicación. El resultado es una teoría aparentemente atractiva y razonable, pero que sufre de algunos problemas bastante graves, a saber:

A) La teoría de Clancy ni siquiera considera la posibilidad de que las abducciones puedan tener una base real. Cuando uno lee el libro se da cuenta de que Clancy ha comenzado su investigación (y su libro) partiendo de la base de que las abducciones son falsas memorias, negándose a estudiar las evidencias de que las abducciones podrían ser algo real. Tales evidencias están documentadas en la bibliografía de abducciones. Y no es mi intención hacer que Clancy se crea que tales evidencias son finalmente válidas, pero se espera que una teoría científica como la de Clancy refute de manera adecuada las evidencias de la teoría opositora. Esta actitud prejuiciosa de Clancy, en que se niega siquiera a echar un vistazo a la evidencia adversa, difícilmente puede catalogarse como una actitud científica. Clancy no hace ningún esfuerzo por confirmar la confiabilidad de los sujetos en su estudio mediante entrevistas con sus vecinos o familiares, una actitud que puede catalogarse en el mejor de los casos como pereza. Al final de este articulo, me referiré a las evidencias adversas a su teoría, que Clancy ignora o ni siquiera menciona en su libro.

B) Este es el peor error de Clancy: La doctora ha entrevistado y estudiado un grupo de supuestos abducidos (el libro no deja explícitamente claro el número de sujetos analizados por la Dr. Clancy, pero uno puede deducir que es un número pequeño de abducidos, supongo que alrededor de los 20 o 30). El mayor problema de este grupo de abducidos es que no existe ningún tipo de filtro para ingresar en el mismo. Clancy no realizó ningún tipo de chequeo ni veto acerca de a quien se analizó. Es decir, para ser estudiado bastaba con creer haber sido abducido. De esta manera se observa en el libro que algunos de los sujetos analizados por Clancy estaban claramente locos, otros “creían” haber sido abducidos por algunos indicios débiles como una herida que no tenía explicación o bien por una disfunción sexual, etc. Hay que aclarar aquí que los investigadores serios (que los hay) de abducciones son muy exigentes en cuanto a la selección de abducidos. No cualquiera que llegue a la consulta de Budd Hopkins o David Jacobs se considera como abducido a buenas y primeras, y deben cumplirse una buena cantidad de síntomas para estos investigadores comiencen a sospechar e investigar un caso verdadero de abducción. El hecho de que Clancy ni siquiera haya contactado a Jacobs o Hopkins para así poder elaborar un esquema de filtración de acuerdo a algún conjunto de síntomas bibliográficamente aceptados por la comunidad de estudiosos de abducciones habla claramente de que la investigación de Clancy ha nacido de pésima forma, es decir ha comenzado investigando un grupo de sujetos completamente distorsionado. Todo resultado a partir de esta idea está completamente inválido. Se trata del pecado original de Clancy. El pecado original es agravado por el conocido hecho de que muchos abducidos son gente seria y/o profesionales altamente reacios a hablar públicamente de sus casos, lo cual hace precisamente que el grupo de estudio de Clancy sea aun menos representativo.

C) Con respecto a la parálisis de sueño, Clancy asegura que esta es la causante de la sensación de inmovilidad y de la aparente presencia de seres intrusos en la habitación de un supuesto abducido. Una de las objeciones a esta explicación es que las parálisis de sueño difícilmente pueden desembocar en historias detalladas y vívidas, como ocurre en muchas abducciones. Yo mismo he sufrido parálisis de sueño, y a pesar de la gran cantidad de material ufológico de abducciones que he leído, jamás he tenido recuentos detallados de abducciones después de tales parálisis de sueño. El mayor obstáculo a la hipótesis de las parálisis de sueño es que una gran cantidad de abducciones (cerca del 60%) son recordadas por los testigos habiendo ocurrido durante el día, en plena actividad. Existen otras objeciones a la explicación de la parálisis de sueño.

D) Con respecto a la poca confiabilidad del método de hipnosis para recabar historias de abducciones, Clancy asegura que son precisamente las sesiones de hipnosis las culpables de construir las historias de abducciones, catalogando a la hipnosis como un método poco confiable. Como objeción a la Doctora Clancy, el investigador Budd Hopkins (que ha analizado cientos de casos de abducciones) afirma que cerca del 30% de los recuerdos de abducciones, ocurren sin la necesidad de recurrir a sesiones de hipnosis. Volviendo al tema de la fiabilidad de la hipnosis, El propio psiquiatra Dr. John Mack de la Universidad de Harvard, aseguraba que la hipnosis es una herramienta clave en el desentrañamiento de relatos de abducciones. Estoy de acuerdo en que la hipnosis puede causar la generación de falsas memorias, pero la vida es así de dura. Los métodos difíciles deben ser convertidos en métodos fáciles realizando algunos esfuerzos y no abandonándolos por ser difíciles. Por ejemplo, los reactores nucleares son altamente peligrosos cuando se producen accidentes como el de Chernobyl, pero aun así, un manejo cuidadoso de la energía nuclear puede llegar a ser muy beneficioso para la humanidad.
Por ejemplo, los investigadores Jacobs y Hopkins son extremadamente cuidadosos de no hacer sugerencias que puedan hacer que el sujeto hipnotizado se invente historias. Por el contrario, incluso llegan al extremo de hacer sugerencias a modo de “trampa” para medir cual es el grado de sugestionabilidad del sujeto hipnotizado y así determinar si se puede confiar en sus recuerdos. Lamentablemente, la doctora Clancy solo es capaz de hacer un análisis simplista de la hipnosis, llegando precisamente a la conclusión a la que ya quería llegar en forma premeditada.

E) Con respecto a la propensión a la fantasía, Clancy ha llevado a cabo un experimento para medir la tendencia a fantasear de los sujetos. El test hecho por Clancy arroja que su grupo de “abducidos” es mas tendiente a la fantasía. ¿En que consiste el experimento? Se trata de entregarle al sujeto una cantidad de palabras semánticamente relacionadas, por ejemplo se le pide que memorice las palabras azúcar, caramelo, chocolate, salado, ácido. Luego se le pide que recuerde las palabras y si, por ejemplo, el sujeto recuerda la palabra “dulce”, es que entonces es propenso a la fantasía. Justificadamente surge la pregunta, ¿es este test simplista lo suficientemente fuerte como para decir que los sujetos que dijeron “dulce” sean capaces de generar elaboradas historias de extraterrestres abduciéndolos? Ninguna evidencia de tal equivalencia es presentada por Clancy. Sea como sea, ya hemos determinado que el grupo de sujetos de Clancy está “genéticamente malo” en el párrafo donde he discutido el Pecado Original de Clancy, de forma que el test simplista de Clancy no tenía ninguna oportunidad de ser válido.

(Actualización 16-Abril-2006). Agregando otro error científico gravísimo a este esperimento de Clancy, hay que señalar que el grupo de control o de comparación utilizado por Clancy es un grupo de personas pertenecientes a su propio entorno universitario. Se supone que un grupo de control debe ser escogido en forma aleatoria de la población. Todos sabemos que los universitarios tienen un entrenamiento educacional y mental un tanto diferente de la persona promedio. Vemos que el grupo de Control de Clancy corresponde a sus amigos univesitarios. Horrible.

Con respecto a la propensión a la fantasía, Clancy se refiere a un experimento de un estudio previo que Ella hizo en conjunto con el psicólogo experimental Richard McNally. En tal experimento McNally llega a la conclusión de que los soldados norteamericanos veteranos de Vietman, cuando recuerdan sus vivencias traumáticas de guerra, presentan las mismas reacciones fisiológicas traumáticas (aumento de la frecuencia cardiaca, sudoración, etc) que los abducidos cuando recuerdan sus vivencias de rapto por extraterrestres. El estudio concluye que las reacciones fisiológicas son un poco más notorias en los casos de abducidos. La conclusión lógica de este experimento es que los abducidos están probablemente relatando una historia que ocurrió realmente. Sin embargo, la dupla Clancy-McNally concluye tranquilamente que dado que las abducciones no existen, entonces se puede concluir que los recuerdos falsos también pueden producir reacciones fisiológicas traumáticas tanto o más marcadas como las de los recuerdos verdaderos. Si el resultado del experimento de McNally-Clancy hubiera sido que las reacciones fisiológicas de los abducidos eran menos marcadas que las de los veteranos de Vietnam, la dupla McNally-Clancy hubiera deducido que las abducciones no existen precisamente porque tales reacciones fisiológicas traumáticas eran mas débiles que los casos reales de los veteranos de guerra. El ente Clancy-McNally lanzó una moneda al aire y dijo: Cara, yo gano. Sello, tu pierdes.

F) Aparte de los altamente discutibles resultados de los 2 experimentos mencionados en el párrafo anterior, el estudio de Clancy no realizó ningún otro experimento. Aun así, Clancy parece vanagloriarse de la gran cantidad de evidencias que apuntan a que su teoría es correcta. Si realmente hay una gran cantidad de evidencias de su teoría en el libro, entonces sería bueno tabularlas o listarlas, porque yo no me percaté de ellas.

G) Clancy se contradice fuertemente en sus conclusiones. Por un lado dice que los abducidos no son mentirosos intencionales y que realmente creen que lo que dicen es verdad, al tiempo que dice que no son personas psíquicamente enfermas. Yo me pregunto, ¿cómo es posible que una persona sana recuerde cosas que NO han ocurrido y que experimente los profundos efectos fisiológicos traumáticos al recordar tales vivencias, y aun así estar mentalmente sano? –Aja, Olvidé que dentro de la Teoría de Clancy todo es posible-.

Por otro lado, y evidentemente, en el grupo de estudio de Clancy había individuos que estaban claramentemente chiflados, y eso Clancy lo admite en algunos casos en particular. ¿Cómo puede llegar Clancy después a la conclusión global de que los abducidos están mentalmente sanos? Es un misterio. Son los problemas derivados de tener un grupo heterogéneo formado con sujetos que no han pasado por ningún filtro.

H) Ya es claro que el grupo de estudio de Clancy no tiene ninguna seriedad en su origen, ni filtro para entrar en él, y que dentro del mismo se puede encontrar cualquier tipo de personas: locos, fanáticos de la New Age, personas con algún tipo de problema aparentemente sospechoso, y posiblemente uno que otro abducido real (de acuerdo a los síntomas aceptados por la comunidad de investigadores). Como es lógico, el lector habría de esperar que dentro de tan heterogéneo grupo existan distintos tipos de perfiles sicológicos. El lector tendría la razón, ya que Clancy admite que su grupo es tan heterogéneo que simplemente no puede caracterizarse en forma global. Dado que la teoría de Clancy es eminentemente sicológica, es altamente esperable que los sujetos tengan un perfil psicológico, y ese es precisamente el trabajo de Clancy como psicólogo; su trabajo es caracterizar la personalidad de los abducidos. Clancy admite que no puede caracterizarlos sin sentir absolutamente ningún remordimiento. Ella tranquilamente admite haber fallado en determinar el perfil psicológico de sus sujetos estudiados.

I) Un capítulo de su libro se llama “Quienes son abducidos”. Principalmente se dedica a la descripción textual “in extenso” de algunas de las entrevistas con algunos de los abducidos de su grupo. Esperaba yo que en este capítulo se aclarara el misterio presentado por la comunidad de investigadores de que los hijos de un abducido son también abducidos. Clancy no hace ninguna mención de esta característica general de las abducciones a pesar de que uno de los sujetos (una mujer) de su grupo precisamente tiene un hijo que también tiene síntomas de abducción. Esta mujer es uno de los escasos sujetos del grupo de Clancy que, en mi opinión, es un candidato serio a ser abducido, tanto por la seriedad de la misma mujer como por el hecho de que su hijo también tiene síntomas de abducción, lo cual es ya, una regla general dentro de la sintomatología de los abducidos. El hecho de que Clancy no mencione el aspecto hereditario de los síntomas de las abducciones indica que o bien Clancy no estudió la bibliografía existente, o bien fue incapaz de explicar teóricamente tal característica, la cual es extremadamente importante si vamos a hablar en términos científicos.

J) Sobre la contaminación mediática, la doctora tiene una teoría muy simple y aparentemente buena. Según su teoría (que no es nueva), el caso de abducción de Betty y Barney Hill fue generado por las películas y series de ciencia ficción de la época, las cuales habrían tenido influencia sobre los relatos de los Hill. De esta forma, el caso Hill habría gatillado una oleada de histeria que causó la multitud de falsas abducciones posteriores. La primera objeción a esta idea es que Clancy se está basando en las tergiversaciones del caso Hill que ha realizado la reducida comunidad de escépticos del fenómeno OVNI. La versión del caso Hill de estos escépticos que se autocatalogan como “racionales”, es una versión altamente distorsionada de los hechos en donde mañosamente intentan calzar fechas de emisión de series televisivas de ciencia ficción antes de los momentos clave del caso Hill y en donde intentan mañosamente hacer parecer que tales series de ciencia ficción son sospechosamente parecidas al caso de Betty y Barney Hill. Todo para lograr el efecto de que los Hill se inventaron todo a partir de las series de televisión.

Hay que notar que el solo hecho de que una serie o libro de ciencia ficción muestre objetos o sucesos que después se verifican en el futuro como verdaderos no significa que tales sucesos futuros no existan o no puedan ocurrir. Además, a partir de los años 1900 en adelante la ciencia-ficción ha producido cientos de miles de fantásticas historias diferentes en revistas, libros y películas y es razonablemente esperable que alguna de ellas pueda asemejarse a la realidad. Sea como sea, la verdad es que en tales series televisivas mencionadas por Clancy no existen grandes similitudes con el relato de los Hill, salvo las suspicacias exageradas y desmedidas de los escépticos. Otra objeción en contra de la contaminación mediática es que los relatos de abducción son particularmente resistentes a integrar características recurrentes dentro de la ciencia-ficción de todos los tiempos. Por ejemplo, en la inmensa mayoría de las series exitosas de ciencia-ficción aparecen los extraterrestres como seres explícitamente violentos y con armas. Si las abducciones son provocadas por la contaminación de series televisivas, entonces ¿Por qué los relatos de abducciones no presentan extraterrestres con pistolas sofisticadas?

K) Clancy no hace ningún intento por explicar los tiempos perdidos que sufren los abducidos. Una vez más, el hecho de que Clancy no mencione el recurrente “tiempo perdido” como uno de los grandes síntomas de las abducciones, indica que o bien no estudió la bibliografía existente, o bien fue incapaz de explicar teóricamente tal característica, por lo cual omitió siquiera una explicación. Supongo que la doctora decidió que es preferible ni siquiera discutir los hechos que eventualmente pudieran apoyar a la teoría adversa.

De acuerdo al investigador Budd Hopkins, la doctora Clancy se dio el lujo de NO explicar en su libro las siguientes evidencias que van en contra de sus teorías (personalmente puedo confirmar que Clancy se resiste infantilmente a analizar tales evidencias en su libro):

· Clancy no realizó ningún análisis de los bien conocidos y bien definidos patrones de secuelas físicas - las pequeñas cicatrices circulares tipo bocado y de las cicatrices de cortes en línea recta- que aparecen frecuentemente en los abducidos después de ser aparentemente raptados.
· Clancy no incluyó ninguna referencia a los patrones de huellas en el suelo – tierra alterada, ramas de árboles arrancadas de arriba hacia abajo, afectación del follaje, etc., que aparecen frecuentemente en los lugares de aterrizaje del OVNI después de realizada la abducción.
· Clancy no hace mención de los testigos que aseguran haber visto un OVNI flotando sobre la casa de sus vecinos donde una abducción está tomando lugar; de testigos que buscan en vano a un niño abducido quien posteriormente es encontrado fuera de una casa completamente cerrada con llave; de los casos en que la policía es llamada por la desaparición de un bebé de su cuna o de un niño de su cama, pero que vuelve al cabo de un par de horas sin que nadie lo note, o los cientos de casos similares en los que los abducidos están momentáneamente inexplicablemente desaparecidos.
· Clancy no hace mención de los extraños errores cometidos por los ocupantes de los OVNIs, tales como retornar individuos de abducciones grupales vistiendo las ropas de otra persona, o como devolver a los abducidos en la habitación o edificio equivocado, o como devolver a un abducido a un edificio completamente cerrado pero con los pies con barro o con el pijama húmedo
· Clancy no hace mención de los cientos de casos en los cuales dos o más individuos son raptados juntos, y cuyas memorias traumáticas calzan en cada detalle. (este es un duro revés a la explicación de la parálisis de sueño y a la tendencia a la fantasía de Clancy y a todas las demás explicaciones)
· Clancy no hace mención a algunos casos - tales como el de Travis Walton o el de Linda Cortyle - en los cuales numerosos testigos ven toda o una parte de la abducción cuando esta está siendo llevada a cabo.

En fin, en el libro de la Dr. Clancy no parece haber mucha capacidad científica en acción, a pesar de que la autora proclama a los cuatros vientos y en variadas ocasiones que ella es una científica y que aplica los preceptos de la Ciencia. Su teoría podría haber sido inventada con un poco menor detalle por cualquier persona medianamente informada, pero sin ningún conocimiento profundo de ufología o de abducciones, ni tampoco de psicología.

www.ufoabduction.com, página web del investigador David Jacobs.
www.intrudersfoundation.org, página web del investigador Budd Hopkins.

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2 Comments:

Blogger Alu said...

Me duele decir ésto de una mujer con esos ojos tan extraordinarios, pero hay que reconocer que Clancy debió poner algo más de esmero en su "estudio".

Creo que le pudo el afán comercial.

5:34 PM  
Blogger Don Maor said...

Olvidé agregar otro error experimental de Clancy, actulicé esta entrada con letras cursivas.
Antes de actualizar la entrada pense en agregar el error otra letra a listado de errores de Clancy, pero temí que se acabara el alfabeto! jejeje
la actualización quedó en la letra E)

11:02 AM  

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