Revisión y análisis del libro:
“Hair of the Alien: DNA and other Forensic Evidences of Alien encounters” (El Pelo del Extraterrestre: ADN y otras evidencias forenses de encuentros con Extraterrestres)
Autor: Bill Chalker
Paraview Pocket Books, 2005

Bill Chalker es un ufólogo australiano con residencia en Sydney, y miembro de CUFOS. Su enfoque es científico, y al parecer además cuenta con una base bibliográfica impresionante, como se puede ver en los apéndices de su libro.

El libro en cuestión corresponde principalmente (pero no completamente) a la presentación del caso de un supuesto abducido de origen libanés, Peter Khoury, residente en Australia.

El caso es que Khoury tiene un historial de abducciones con una buena cantidad de evidencias físicas como por ejemplo una cicatriz pequeña cerca de su frente, la que según recuerda Khoury, le fue hecha durante un rapto por seres humanoides, con un objeto descrito como una jeringa. Además, Khoury presenta en su pierna una pequeña cicatriz circular del tipo muesca o sacado, extremadamente parecida a las cicatrices reportadas por otros investigadores norteamericanos en otros abducidos.

Pero esta evidencia no es la parte más fuerte del material forense que presenta el abducido Khoury, ya que este reporta también la presencia de un pelo procedente de una mujer presente en una de sus abducciones. En efecto, Khoury ha logrado recuperar un pelo largo de color claro/rubio que ha quedado enredado en su pene en momentos posteriores a lo que Él cree que corresponde a una abducción.

Durante el lapso de tiempo que dura la abducción, Khoury está en su habitación, en presencia de dos mujeres de extrañísima apariencia, una de ellas rubia y la otra aparentemente de raza asiática. Ambas mujeres tienen los ojos de un tamaño extremadamente grande y parecen estar llevando a cabo algo así como una sesión de entrenamiento sexual o reproductivo con Khoury.

Según recuerda Khoury, es con la rubia con quien tiene una serie de forcejeos, posteriores a los cuales pierde la memoria de lo que ocurrió y despierta en su cama, solitario. Posteriormente, al ir al baño, desenreda o desenrolla de su pene el pelo rubio

La historia de Khoury es bastante compleja debido a su estado de salud (no se trata de problemas de salud mental) por aquellos años, y su pasado en actividades cercanas a lo delincuencial. De acuerdo con Chalker, Khoury parece estar completamente rehabilitado. Existen muchos detalles que apuntan a que Khoury ya ha vivido la visita de las dos mujeres en otras ocasiones y la historia en general tiene recovecos que la hacen más compleja y cruenta de lo que aparece en un relato corto como este. Chalker asegura haber probado en múltiples ocasiones la consistencia de Khoury en sus relatos y termina confando en sus relatos.

Lo cierto es que las evidencias están allí: 2 cicatrices; la visión extraños seres pequeños y encapuchados en algunos relatos, actuando junto a extraterrestres del tipo gris, (seres pequeños y cabezones, con grandes ojos completamente negros y con forma de almendra) tan frecuentes en la abductología moderna y clásica; y lo más importante: la presencia del pelo rubio.

Según los análisis de ADN practicados por un grupo de científicos australianos con interés en la ufología, el pelo ha resultado ser de una extraña procedencia. A pesar de que se trata de un pelo que está dentro de lo que se conoce como “el consenso humano”, se trata de una variante bastante rara de ser humano. Las características genéticas corresponden a una pequeña población china-mongoloide que está bastante alejada de la corriente humana convencional, y que es solo superada en su extrañeza por las características genéticas de los pigmeos y otros aborígenes africanos.

Según Chalker, ninguna de las explicaciones prosaicas para este resultado parece ser suficientemente buena, la contaminación de la muestra está descartada por los especialistas, así como también queda descartado el albinismo, que podría dar cuenta del color claro del pelo ante genes chinos-mongoloides. Los análisis de ADN hechos a Khoury y a su esposa se muestran absolutamente normales sin ningún parentesco con las características genéticas del pelo en cuestión. El supuesto de que Khoury ha cometido adulterio y ha inventado la historia de las abducciones para encubrir una aventura amorosa extramarital resulta descartado por el simple hecho de que ha sido el mismo quien le ha relatado el suceso a su esposa y de que ha pasado muchos años vagando por grupos ufológicos en busca de respuesta, antes de encontrar a Chalker.

En el peor de los casos la muestra ha sido “de alguna manera” contaminada por la mujer de apariencia asiática que acompañaba a la rubia, sin embargo sigue existiendo la paradoja de la inexplicable presencia de las mujeres en la habitación de Khoury, así como la extraña apariencia humanoide de ambas mujeres.

Dentro del código genético asociado al mismo pelo, pero en la raíz del mismo, aparecieron también características que los científicos asocian a orígenes vascos/gaélicos. El hecho de que aparezcan dos tipos raciales distintos en un mismo pelo es, de por sí, muy extraño. Más extraño es el hecho de que según los análisis, la muestra parece tener borrados 2 genes en la proteína CCR5, con los restantes genes de la CCR5 aparentemente modificados. Según los conocimientos actuales, el gen CCR5 confiere inmunidad viral ante el VIH cuando está ausente. También se cree que podría conferir inmunidad ante la viruela. Este escenario es extremadamente sugerente acerca de los motivos de la presencia de las dos mujeres dentro de la habitación de Khoury.

El libro expone otros casos de abducción como por ejemplo el caso del bioquímico norteamericano que descubrió la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), sin la cual, no serían posibles los modernos análisis de ADN. Casualmente, este gran científico también ha vivido extrañas experiencias que apuntan hacia la hipótesis de abducción. El enigma radica en que los detalles tales como tiempo perdido y recuerdos extraños, son también compartidos por personas cercanas a él.

Otro relato abductivo sumamente importante e impactante dentro del libro es el testimonio de Kelli Cahill, que reporta una traumática abducción junto a su marido cuando los dos van conduciendo su automóvil. La investigación revela que también hay involucrado otro automóvil cuyos pasajeros también han sido abducidos! Kelli Cahill presenta una descripción muy traumática de lo que ha ocurrido distorsionada probablemente por sus creencias y miedos y rencor con los raptores. Sin embargo, la comparación de sus declaraciones con las de los abducidos del otro auto parece aterrizar un poco la versión de Cahill Parece ser que las abducciones conllevan intrínsecamente la distorsión cortesía de las emociones sentidas por el abducido.

Mi opinión personal es que tal distorsión de la realidad debe ser aceptada por los investigadores abductológicos, pero a la vez debe ser depurada haciendo un contraste con el resto de los testimonios. Simplemente, si realmente estamos lidiando con seres del espacio exterior con capacidad de viajar desde las estrellas hacia acá y de pasar razonablemente inadvertidos en este planeta, entonces debemos esperar de ellos estrategias para confundirnos y evitar que detectemos su presencia. Por otro lado, el miedo, confusión y repulsión de Kelly Cahill apunta favorablemente a que NO se trata de un montaje o fraude, así como también lo indica la presencia de los relatos de los testigos del automóvil que iba tras Cahill y su esposo. Existe además otra muestra física de la veracidad del relato de Cahill: una cicatriz.

El libro presenta además una serie de casos que el autor considera fraudulentos, y lo hace con un nivel de confianza bastante grande en su fraudulencia. El hecho de que el autor exponga estos casos en forma entremezclada con casos verdaderos parece ser un juego que apunta, creo yo, a desarrollar el sentido crítico del lector. Sentido al cual creo no haber fallado, al menos en este libro. Sin embargo debo reconocer que la técnica del autor no me parece muy agradable.

Dentro de los casos que el autor deja como dudosos, está el pintoresco y muy colorido caso del autor africano Credo Mutwa. Se trata de algo así como un chamán y brujo africano dedicado a escribir exitosamente libros sobre costumbres, folclore y magia africana. El mismo Chalker entrevista a Mutwa en varias ocasiones recopilando una buena cantidad de casos bastante sabrosos e interesantes relacionados con seres grises, avistamientos OVNIs, abducciones y otros, pero en el romántico ámbito de la selva y tribus africanas. Finalmente, Chalker decide no confiar en Mutwa por un par de razones bastante valederas, a mi juicio. La lectura de las historias de Mutwa es, sin embargo, muy entretenida.

Análisis

Finalmente, en su capitulo final, previo al epilogo, el autor hace un recorrido reconocidamente especulativo por las culturas chinas, vasca, e irlandesa (gaélica), buscando alguna resonancia histórica, arqueológica o “arqueoufológica”, con la extraña presencia de la(s) mujer(es) en la habitación de Khoury y su extraño perfil genético. Se trata de una tarea, a mi juicio, poco rentable, a pesar de que parece rendir algunos frutos pequeños en las tres zonas de la antigüedad. Se trata de indicios pequeños, pero no por ello escasos de interés. Es probable que esta huella pueda entusiasmar a los buscadores de OVNIs en la antigüedad.

En el epílogo el autor deja entrever la posibilidad de que las supuestas razas extraterrestres posean un ADN muy similar al humano, respaldadose por la teoría de la convergencia en la evolución. En este sentido, Chalker se apoya en la opinión informada de algunos científicos. Esto podría explicar la presencia de genes aparentemente mezclados en la mujer rubia. Evolutivamente, en otros planetas podrían haber llegado a algo similar a nosotros, solo con leves diferencias. A mí, personalmente me convence la idea de la evolución convergente, pero no al nivel exagerado dejado entrever por Chalker en su epílogo, en el cual la convergencia evolutiva de ADN sería bastante estrecha.

Sin embargo, por su capítulo de búsqueda arqueológica entre los vascos, chinos e irlandeses, se deduce que Chalker también juega con otra posibilidad teórica: la de que exista una manipulación de la genética humana por los extraterrestres desde tiempos antiguos. Se trata de una hipótesis que, en lo personal, nunca me ha gustado, pero que parece ser bastante consistente con las evidencias colectadas por este investigador.

Si la investigación genética-abductiva continúa por un buen cauce, es probable que se desentrañen estos enigmas, y que se confirme o se descarte su extrañeza basándose en muchas muestras y análisis. Este libro podría ser solo el comienzo de la investigación científica al respecto.

Como dijo el físico Michio Kaku en su aparición en un reciente programa de OVNIs en EEUU:
“Dejen que la investigación comience!”